Gobernadoras de México: gráfica
- raulgr98
- 9 oct
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Como era de esperarse, el año pasado desató mucho revuelo el que una mujer fuera electa para la presidencia de México, y para nada quiero minimizar el hecho, pero creo que para comprobar si hemos logrado alcanzar una sociedad justa y equitativa se necesita mucho más que un puñado de acontecimientos simbólicos, sino un esfuerzo constante en todos los niveles de la vida pública y privada.
Tal empresa resulta muy difícil de medir en términos cuantitativos, pues la diversidad y abundancia de los datos requeridos resultaría excesivo, pero una buena manera de comenzar es resolviendo una interrogante que me surgió meses atrás, y que involucra al siguiente nivel de gobierno: cuántas de los gubernaturas de los treinta y dos estados ya han sido ocupadas por mujeres, y qué tan lento se ha dado esta apertura política desde la elección de la primera gobernadora en 1979.
La gráfica a continuación divide las entidades federativas por las décadas en las que por primera vez tuvieron una gobernadora, con un asterisco importante: puesto que el objetivo de la gráfica es medir la apertura de la sociedad mexicana a la diversidad, se contará únicamente a la primera mujer en ganar la elección en su respectivo estado, no aquellos casos en los que la gobernatura sea interina o provisional.

Los resultados demuestran sin lugar a dudas lo lenta que ha sido la representación política del género femenino: casi la mitad de los estados nunca han sido gobernados por mujeres, y casi dos tercios de las entidades restantes eligieron una candidata por primera vez en los últimos años, en la mayoría de los casos gracias a un esfuerzo deliberado del sistema de partidos como un todo de presentar únicamente candidatas mujeres (por desgracia, históricamente se ha demostrado que los candidatos masculinos suelen, aunque no siempre, tener una ventaja sobre las femeninas incluso en las encuestas).
Antes de despedirme, quiero proporcionar información adicional, que creo que es relevante para la estadística:
Los quince estados que nunca han sido gobernados por mujeres son Baja California Sur, Chiapas, Coahuila, Durango, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas.
Los únicos siete estados donde una candidata resultó electa antes de esta década son, en orden: Colima, Tlaxcala, Zacatecas, Yucatán, Sonora, Ciudad de México y Puebla.
Ciudad de México (2018, 2024), Colima (1979, 2021) y Tlaxcala (1987, 2021) son las únicas entidades federativas en las que candidatas han ganado dos elecciones; en ninguno se ha dado tres victorias al día de hoy.
En total, veinticuatro mujeres han ocupado la gubernatura de un estado, pero sólo veinte de ellas han ganado elecciones, las cuatro restantes son:
Dos gobernadoras interinas (en ambos casos, Yucatán, la primera de ellas en la década de los noventa, la segunda el año pasado)
Una jefa de gobierno sustituta de la Ciudad de México, también en los noventa
Una encargada de despacho (Puebla, 2022)
Sólo dos entidades federativas han sido gobernadas por mujeres en tres ocasiones: Ciudad de México (dos electas, una sustituta) y Yucatán (una electa, dos interinas).
Los datos no mienten, si bien ha habido un boom en la elección de candidatas a partir de 2021, cuya explicación algún día será un fascinante estudio histórico, al día de hoy aún no podemos decir que México sea un país políticamente diverso y plural, pues los casos de décadas anteriores, demasiado aislados unos de otros, hacen que persista el temor de que la representación actual, aunque sin duda positiva, sea una moda pasajera, y que una vez que la coyuntura termine se regrese al estatus quo del siglo pasado. Creo que las actuales gobernadoras, y los partidos que las apoyan, tienen una gran responsabilidad de mantener el momentum histórico, pues hasta hoy ni en elecciones, ni siquiera incluyendo interinatos, se ha dado nunca que una mujer entregue a otra el poder de su correspondiente estado (aunque, siendo justos, es posible que en otras circunstancias se hubiera dado en la Ciudad de México el año pasado).
Hasta el próximo encuentro…
Navegante del Clío



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