Introducción al Tarot
- raulgr98
- 25 oct 2024
- 2 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Es temporada de brujas, y el Tarot se ha convertido en uno de los pasatiempos más populares de los países occidentales, incluso entre aquellos con fuertes creencias religiosas, como prueban la variedad de mazos vendidos en algunas de las cadenas más importantes del mundo y su creciente aparición en la cultura popular.
Aclarando que no sé leer el tarot, espero que esta breve publicación sirva como una introducción teórica al tema, o como guía para los que deseen tener un contexto para la aparición del mazo en literatura, cine y televisión.
Primero, un poco de historia: aunque se desconocen con exactitud los orígenes del Tarot, su primera aparición registrada en Europa es en la España de principios del siglo XIV, probablemente de un origen árabe, egipcio o romani. Sin embargo, su popularidad se encuentra en los Estados italianos del siglo XV; en particular Milán, donde se encontró el mazo más antiguo que se conserva, donde se puede observar que ya cuenta con su estructura actual. Sin embargo, el primer uso registrado en prácticas adivinatorias lo ubicamos en Francia, a mediados del siglo XVIII.
En cuanto a la estructura de una baraja, esta consiste en setenta y ocho cartas llamadas arcanos (del latín arcanum, “misterio o secreto”), divididos a su vez en mayores o menores. Los menores son muy parecidos a la navaja española o francesa, en un orden secuencial con una carta extra (as, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, sota, caballero, reina y rey), divididas en cuatro palos que hacían referencia a la estructura social medieval:
Espadas (simbolizan a la nobleza): Comúnmente asociadas con el aire, la lógica, la sabiduría y el intelecto.
Copas (representación del clero): Comúnmente asociadas con el agua, la espiritualidad, las emociones y el amor.
Oros (en referencia a los comerciantes): Comúnmente asociadas con la tierra, las posesiones y la carrera.
Bastos (relacionados con los campesinos y artesanos): Comúnmente asociadas con el fuego, la voluntad y la creatividad.
Sin embargo, las cartas más famosas del Tarot son los veintidós arcanos mayores, asociados a números romanos y organizados de la siguiente forma:
El mago (I)
La sacerdotisa (II)
La emperatriz (III)
El emperador (IV)
El hierofante (V)
Los enamorados (VI)
El carro (VII)
La justicia (VIII)
El ermitaño (IX)
La rueda de la fortuna (X)
La fuerza (XI)
El ahorcado (XII)
La muerte (XIII)
La templanza (XIV)
El diablo (XV)
La torre (XVI)
La estrella (XVII)
La luna (XVIII)
El sol (XIX)
El juicio (XX)
El mundo (XXI)
El loco (0)
Por el momento no me centraré en las distintas formas de leer el Tarot, pues el significado de las cartas varía de la pregunta y si salen invertidas o al derecho. En cuanto a las tiradas, son varias y cada una tiene variantes cuyas complejidades no he estudiado, para finalizar esta guía bastará decir que pueden ir desde tiradas de una o dos cartas (aunque la más común es de tres, representando pasado, presente y futuro) hasta algunas más avanzadas como la cruz (cinco o seis cartas), la estrella (siete cartas), la cruz celta (diez cartas) o el camino de vida (veintidós cartas).
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
Muy interesante