Reseñas de la semana (07/04-13/04)
- raulgr98
- 14 abr
- 6 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Las próximas dos semanas están cargadas de nuevos estrenos, después de un par de meses un tanto lentos; y esta semana damos inicio a la celebración de Semana Santa con cuatro reseñas. Sólo uno de ellos es explícitamente católica, pero con cualquiera de ellas se puede establecer una conexión a nivel temático con algún elemento de la religión, pues ésta apela a cuestiones universales.
The Last of Us (T2. E1) “Future days”
Escrito y dirigido por Craig Mazin, disponible en Max.
Un inicio lento de la temporada, pero con elementos prometedores.
Dos grandes problemas tiene este capítulo: el primero es el ritmo, creo que es demasiado lento, sobre todo considerando que los elementos planteados en la introducción son menos de los que esperaba. El otro gran problema es que pasamos muy poco tiempo con los personajes que no son Ellie, quien es una de mis protagonistas menos favoritas de la década, sobre todo en este capítulo que me pareció particularmente irritante.
Por otra parte, aunque podría haber sido un poco más ágil, me encantó la atmósfera del capítulo, que logra un muy buen equilibrio entre la desolación del Apocalipsis y las pequeñas motas de esperanza que se niegan a morir. En general el elenco hace un muy buen trabajo, con veteranos como Tommy teniendo escenas importantes, y las nuevas incorporaciones (sobre todo Abby, Jesse y Dinah) haciendo lo mejor con introducciones prometedoras. Quizá no disfruté del todo este capítulo, pero tengo confianza en el equipo creativo, y la historia tiene mucho potencial.
Escena destacada del capítulo: La sesión de terapia de Joel no es muy compleja en su montaje, pero eso es porque el equipo creativo está consciente del talento de Pedro Pascal y Catherine O’Hara como intérpretes, y confía en ellos para sostener la escena, sobre todo en unos poderosos momentos finales.
Actuación destacada del capítulo: No tiene tantas secuencias o diálogos como me hubiera gustado, pero Pedro Pascal permanece como el mejor actor de este primer capítulo, pues ha perfeccionado el arquetipo del hombre estoico y atormentado, con muchas complejidades en las acciones más sutiles.
Nota al pie: No he jugado el videojuego en el que esta temporada se basa, pero sé de la controversia que causó. Para aquellos escépticos de iniciarla, personas que sí lo jugaron me dicen que los cambios que han hecho mejoran la experiencia.
Para cuando se tenga tiempo
Drop
Escrita por Jillian Jacobs y Chris Roach, dirigida por Christopher Landon. Disponible en cines.
Poco ambicioso, pero un thriller muy bien ejecutado.
La película podría haber sido un poco más larga, para jugar con el misterio y más sospechosos, pues llegó el momento en que deduje al culpable. Asimismo, hay un personaje bastante horrible (culpo al guion, no al actor Jeffery Self, que hace lo que puede con el material) cuyo propósito en la trama no quedó claro.
Por otra parte, le debo dar mucho crédito en la trama por evitar la inmensa mayoría de los clichés del género, y por encontrar en el guion argumentos válidos para justificar la historia sin caer en argumentos lógicos. Gracias a un buen uso de locación y una excelente mezcla de sonido, la cinta logra construir la tensión deseada, lo que favorece mucho la agilidad del ritmo. Los personajes, aunque básicos salvo por la protagonista, me parecieron elevados por el carisma de los actores (en particular Brandon Sklenar, Violett Beane, Reed Diamond, Gabrielle Ryan Spring y Ed Weeks), resultando en un rato muy agradable en la sala de cines.
Escena destacada de la película: La contraparte positiva de anticipar el final es la satisfacción de seguir un camino bien planteado. En ese sentido, el clímax en el restaurante fue la escena que mayor impacto dejó, pues pude adivinar el qué, pero el cómo me sorprendió.
Actuación destacada de la película: Meghann Fahy como la protagonista Violet Gates está en casi todas las escenas de la cinta, y por eso en ella descansa todo el peso dramático y temático de la historia. Es por su sincera interpretación que la película funciona.
Nota al pie: El uso de memes en el primer acto de la película me pareció excelente: vigentes, pero mal utilizados, es una pista sobre los personajes sin que la cinta parezca obsoleta.
Valor garantizado
Daredevil: Born Again (T1. E8) “Isle of Joy”
Dirigido por Justin Benson & Aaron Moorhead, escrito por Jesse Wigutow & Dario Scardapane. Disponible en Disney Plus.
Sin lugar a dudas, el mejor capítulo de la temporada hasta el momento.
Aunque no tengo ningún problema con el capítulo, sí hay dos elementos que me dan pausa: uno es que temo que no haya tiempo suficiente para un final satisfactorio esta semana. La otra es que este capítulo, más que ninguno de los anteriores, puso en evidencia los problemas de producción de la serie y cómo estos repercutieron en la estructura.
Sin embargo, la ejecución del capítulo como narrativa individual fue impecable, y por mucho la más sólida de la temporada, llevando a un gran clímax las historias tanto de Matt como de Fisk, en el capítulo mejor dirigido de la temporada con buena edición y cinematografía. Construir sobre lo planteado por esta misma temporada, pero acercarlo a la serie anterior fue una gran decisión, y este capítulo contó con el que indiscutiblemente me parece el mejor uso de personajes secundarios de la temporada hasta el momento.
Escena destacada del capítulo: Toda la secuencia del baile es excelente, pero en particular los últimos minutos constituyen la escena más tensa de la serie y de la semana, elevada por las actuaciones y un excelente uso de color, con una resolución que me tomó por sorpresa.
Actuación destacada del capítulo: Con más oportunidades para brillar que en el episodio piloto, Wilson Bethel se confirma como un gran villano en el rol de Bullseye, mostrando una cruda psicopatía, con suficientes capas para evitar una caricatura.
Nota al pie: A lo largo de la serie he leído críticas que acusan al nuevo equipo creativo de abandonar la identidad católica del personaje. Yo difiero, y este episodio es una buena muestra que Matt no necesita estar dentro de una iglesia todo el tiempo, pues sus mayores virtudes, y algunos de los aspectos más frustrantes de él, provienen de su fe.
Valió la pena esperar
The Chosen: Last Supper (T5. E1-2)
Dirigidos por Dallas Jenkins, escritos por Jenkins, Tyler Thompson y Ryan Swanson. Disponible en cines.
Un regreso triunfal de la mejor serie religiosa que he visto.
Quizá esperaba demasiado de estos capítulos, pues en retrospectiva veo que muchos de los elementos que critiqué ya no me parecen tan malos, pero aún así me siento en la obligación de comentarlos: aunque el actor es muy bueno, aún no termino de conectar con esta versión de Pilato. La música en la entrada de Jerusalén tampoco fue mi favorita, hubiera preferido algo más solemne, y en el segundo capítulo hubo momentos de exposición que, aunque bien hechos, me tomaron desprevenido.
Por otra parte, la serie ha mostrado una consistencia extraordinaria en su calidad, tanto en guion como en actuaciones, y estos capítulos no son la excepción. Elementos únicos de este arranque de la temporada que me parecen dignos de mencionar son: dividir la secuencia de la última cena en varios capítulos ayuda a que cada pasaje tenga el peso que merece; caracterizar la expulsión de los mercaderes del templo como una muestra del peso de Jesús y su faceta humana me pareció una gran decisión, así como momentos de humor muy efectivos, bien incorporados. La escala y el diseño de producción son excelentes, es lo mejor que la serie se ha visto en toda su duración. Construir de forma polifacética la oposición a Jesús es una gran idea, dándole distinta personalidad y motivaciones a los distintos actores, mientras que del lado de los discípulos agradezco un mayor énfasis en Juan, dadas las menciones de él en los Evangelios.
Escena destacada de los capítulos: Aunque es fácil que se pierda entre los grandes pasajes que adapta, conecté mucho con la conversación entre Tomás y Naomi (la madre de Ramah). Actuada de forma excelente, explora de forma madura el concepto del duelo y la crisis de fe, y le da una muy necesaria redención al personaje.
Actuación destacada de los capítulos: Jonathan Roumie es por mucho el mejor Jesús que he visto en la pantalla, y aunque es excelente como siempre con los grandes discursos y despliegues emocionales, también logra comunicar emociones complejas en los momentos más íntimos, como él caminando en soledad.
Nota al pie: Mi función fue lo más llena que he visto una sala de cine en muchos meses; la mitad de la audiencia desbordaba pasión por la historia, la otra mitad desdén y burla. Me parece muy representativo que la audiencia sea un reflejo mismo de la narrativa.
Valió la pena esperar
Hasta el próximo encuentro…
Navegante del Clío
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