Reseñas de la semana (16/10-22/10)
- raulgr98
- 23 oct 2023
- 6 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Esta semana les traigo tres reseñas bastante balanceadas, pues incluyen un blockbuster, la obra de arte de un veterano del medio, y el desenlace de uno de los nuevos visionarios.
Loki (T2. E3) “1893”
Dirigido por Kasra Farahani, escrito por Eric Martin, Kasra Farahani y Jason O’Leary. Disponible en Disney Plus.
El capítulo más débil hasta el momento, pero el regreso del elenco en su totalidad permitió que las interacciones fueran entre las mejores de la serie.
Mis principales problemas con este capítulo son de ritmo y de tono, y se concentran en el mismo segmento: el segundo arco. Las escenas de persecución tras la introducción de Victor Timely fueron demasiado largas y la ligereza no encajó con el resto del capítulo. En ese sentido, la música no ayudó, pues creo que el homenaje al periodo fue excesivo, y la banda sonora volvió a un más cómica una secuencia que duró demasiado.
Por otra parte, creo que el inicio fue un buen planteamiento del tema de este capítulo, y los intérpretes que habían estado ausentes de la primera mitad de la temporada se incorporan con naturalidad, cumpliendo un propósito bien planteado. En especial, creo que el trabajo de Jonathan Majors está muy bien logrado, pues la caracterización de Victor Timely ayuda a comprender mejor a sus otras variantes en el universo Marvel. Creo que el diseño de producción es uno de los más efectivos de la serie hasta el momento, y, después de un segundo acto con fallas, el desenlace es muy poderoso gracias a que juega con momentos perturbadores, clímax emocionales y algunos trucos efectivos de montaje, causando un efecto redondo de anticipación por la siguiente parte.
Escena destacada del capítulo: Pese a que el arco de personaje tuvo un planteamiento más sutil, que requiere de recordar la primera temporada, la conversación entre Sylvie y Victor Timely ha sido de las mejor escritas de la serie, elevada por la interpretación de Majors y Sophia DiMartino, y una exploración emocionalmente efectiva del libre albedrío y los límites del castigo y la justicia.
Actuación destacada del capítulo: El trabajo vocal de Tara Strong, que se combina con un par de astutos trucos en la animación de Miss Minutes, descubrió la faceta más antagónica del personaje, regalándole a la audiencia momentos genuinamente perturbadores.
Dato curioso: He escuchado críticas a la existencia de variantes en puntos temporales distintos, y aunque creo que hay más información por descubrir, creo que la decisión, por ilógica que parezca al inicio, realza los temas de la individualidad y la importancia de las decisiones.
Para cuando se tenga tiempo
Killers of the Flower Moon
Dirigida por Martin Scorsese, escrita por Martin Scorsese y Eric Roth. Disponible en cines.
Densa, y con una focalización quizá un poco errada, la nueva película de Scorsese es tan relevante como lo mejor de su filmografía.
Mi problema con la nueva cinta de Scorsese no es con su duración, sino con el foco que le da a algunas escenas. Aunque todas las secuencias funcionan individualmente, estoy convencido que la narrativa se hubiera fortalecido si el énfasis en el proceso de investigación del caso fuera mayor. Asimismo, concuerdo con muchos en que el balance entre los tres protagonistas está ligeramente desequilibrado, y la película sería mejor si la protagonista hubiera sido Molly (Lilly Gladstone).
Aun así, la película funciona, y Scorsese demuestra ser un veterano detrás de la cámara con un sentido del humor muy negro, planos extendidos y una cinematografía desoladora. La historia, inspirada en un caso real, no es fácil de ver, pero es necesario, y creo que los temas son tratados con respeto y cuidado. La dirección no tiene miedo de ser brutal cuando es necesario, pero las escenas de diálogo son aún más perturbadoras, y ese es uno de mis mayores reconocimientos al guion. Aunque la historia es cautivante, en una manera muy oscura, el director nuevamente demuestra que su especialidad es la construcción de personajes, en particular los tres protagonistas, complejos y tridimensionales, en ocasiones contradictorios; en el que las motivaciones son claras y el debate entre amor y ambición tiene el foco central. Lilly Gladstone es una revelación, en un papel que requiere comunicar muchas emociones con un diálogo muy escaso, y Leonardo DiCaprio entrega una de las mejores actuaciones de su carrera con un papel claramente idiota y patético, pero al que el actor evita convertir en una caricatura. Finalmente, mérito también debe otorgarse a la edición, pues aunque la duración del metraje pesa, no se siente tan larga como en realidad es, y la fluidez está bien lograda.
Escena destacada de la película: La última conversación entre Ernest y Hale, pese a su simpleza de montaje, fue la que me pareció más tensa de toda la película, pues es la que explora al máximo la capacidad de manipulación del antagonista, y de las pocas en las que es posible empatizar con un protagonista con muchos defectos, al que fue difícil seguir gran parte del metraje.
Actuación destacada de la película: Robert De Niro construye en William Hale al que considero el mejor villano del año, la encarnación del mal absoluto, con un personaje del que entiendes (a la vez que te horrorizas) por qué pudo insertarse con tanta efectividad en una comunidad con el único fin de destruirla.
Dato curioso: Una de las observaciones más sutiles de la película es su comentario de la integración de nativos americanos como un arma de doble filo, pues las mejores oportunidades traen consigo el riesgo a traer enemigos y la pérdida de la cultura. Desde luego no estoy a favor del regreso de la segregación, pero creo que la mera inclusión no basta para resolver el peligro de una inclusión superficial sin la protección necesaria a los grupos marginados.
Recomendación con reservas
The Fall of the House of Usher (E 7-8) “The pit and the pendulum” “The Raven”
Dirigidos por Michael Fimognari, escritos por Mike Flanagan (7-8), Jamie Flanagan (7), Kiele Sanchez (8). Disponible en Netflix.
Gracias a un final espectacular, La caída de la Casa Usher lo logró: a poco más de dos meses de que acabe, no veo como se verá destronada como la mejor serie de 2023.
Mi problema con la serie no está con el último capítulo, que está muy cerca de ser impecable, sino en el penúltimo, pues me hubiera gustado que el hermano protagónico hubiera recibido el mismo foco que sus antecesores. En comparación, su protagonismo se sintió un poco diluido en favor de avanzar los misterios generales.
Dicen que un misterio sólo es tan bueno como su solución, y me complace informar que las respuestas a La caída de la casa Usher fueron incluso más satisfactorias de lo que esperba, pues lograron reservar un par de sorpresas que no vi venir, así como construir un desenlace que no se siente abrupto, sino la consecuencia natural de lo que se ha construido alrededor de los personajes a lo largo de ocho capítulos. No me extenderé mucho en los elementos técnicos y narrativos, pues creo que los describí con amplitud en mi reseña de los capítulos anteriores, y estos dos finales poseen las mismas virtudes y una ejecución similar, agregándole una combinación perfecta de los tiempos, en el que se comprende la conexión e importancia de los tres. El elenco es excelente, y además de los que cite la semana pasada, creo que los dos últimos capítulos le dan a Mary McDonnell (Madeline), Henry Thomas (Frederick Usher) y Ruth Codd (Juno Usher) oportunidades para brillar que los otros capítulos no les habían proporcionado. Finalmente, le debo dar crédito a la serie por atreverse a ejecutar el factor de inevitabilidad de la tragedia hasta sus últimas consecuencias, justo en el destino de los protagonistas, pero aún así encontró momentos de optimismo que evitan desolación en el espectador, en una experiencia satisfactoria por su naturaleza agridulce.
Escena destacada de los capítulos: La última conversación entre Roderick y Verna es el clímax emocional de toda la serie, y tiene una ejecución brillante, no sólo realza los temas de la serie, sino que a través de un excelente montaje muestra al protagonista sufriendo por primera vez (algo que la audiencia lleva ocho capítulos esperando), incorporando además, con mucha inteligencia, la narración de El cuervo, preservando lo trágico y lo tétrico del original.
Actuación destacada de los capítulos: La semana pasada alabé el trabajo de Carla Gugino, así que en esta ocasión quiero homenajear al que considero el segundo mejor elemento del elenco: Mark Hamill (como Arthur Pym), un tipo muy interesante de villano no sólo frío y calmado, sino con cierto honor y una lealtad casi admirable. Hamill brilla en su lenguaje corporal, que siempre da la impresión de algo escondido en el trasfondo de Pym, y su última escena muestra lo más parecido a la virtud en una mafia podrida.
Dato curioso: Aunque la serie es feroz en su condena a la industria farmacéutica, pero creo que fue una decisión acertada extenderlo al poder en general, lo que permite aplicar los temas a múltiples contextos. La maestría del equipo creativo radicó no sólo en adaptar el texto de Poe, sino entender el subtexto que lo aquejaba, y que permanece vigente.
Joya Absoluta
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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