Reseñas de la semana (31/03-96/04)
- raulgr98
- 10 abr
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! De nuevo, quiero disculparme con ustedes por el retraso de esta publicación, la semana ha resultado ser bastante ocupada para mi familia y coordinar un espacio para ver juntos televisión ha resultado laborioso, por decir lo menos. Aunque ya he visto algunas cosas esta semana, me limitaré el día de hoy a cubrir lo que se estrenó la semana pasada. Sólo son dos cosas (de ahí mi decisión de esperar) pero creo que la próxima semana vienen grandes cosas.
Daredevil: Born Again (T1. E7) “Art for art’s sake”
Dirigido por David Boyd, escrito por Jill Blankenship. Disponible en Disney Plus.
Problemas de ritmo disminuyen mi disfrute de una buena historia.
Casi todos mis problemas con el episodio se ubican con la trama de Matt Murdock, pues creo que le faltó respirar: me gustó lo que pasó, pero creo que todo en su trama sucedió demasiado rápido. Asimismo, si de por sí a algunos de los nuevos personajes les ha costado conectar con la audiencia, todas sus interacciones con el protagonista me parecieron repetitivas en el capítulo de hoy.
Tendré mis problemas con la ejecución, pero aún así la historia me gustó, creo que logra volver al personaje de Muse memorable pese a no tener tanto tiempo en pantalla como me hubiera gustado. Por otra parte, la subtrama que considero se hizo de forma casi impecable fue la de Fisk, quizá el mejor capítulo para su historia en específico, pues su plan comienza a tomar más forma y el curso de colisión contra Daredevil se volvió inevitable.
Escena destacada del capítulo: La conversación entre BB Urich y Daniel Blake es por mucho la mejor secuencia que ha tenido Michael Gandolfini en el rol de éste último, y la primera en la que alcanzo a vislumbrar lo que Fisk ve en su protegido, bien por el equipo creativo que logró darle la vuelta a un personaje que no comprendía.
Actuación destacada del capítulo: Vanessa Fisk no es un papel que tenga mucho rango emocional, pero Ayelet Zurer lo hace suyo con un dominio de la corporalidad y las micro expresiones, convirtiéndola en una fuerza antagónica imponente.
Nota al pie: Volverlo un individuo normal fue la decisión acertada para esta serie, pero para los interesados, en los cómics lo que hace a Muse tan peligroso es el poder de volverse indetectable, incluso para los sentidos de Matt.
Para cuando se tenga tiempo
The White Lotus (T3) ocho episodios
Escritos y dirigidos por Mike White. Disponible en Max.
Pese a mis sentimientos encontrados con el final, la última temporada es la más interesante hasta el momento.
Tengo tres críticas muy puntuales con la temporada: la primera es que el nuevo gerente no está a la altura de sus predecesores de temporadas anteriores. La segunda es una oportunidad desperdiciada, pues me hubiera gustado que el elemento religioso-espiritual de los dos capítulos finales fuera mejor incorporado al resto de la historia. Finalmente, aún no sé qué pensar del final: si bien lo consideré efectivo, hubo decisiones que me dejaron con un mal sabor de boca, y creo que dos de las subtramas requerían un cierre un poco más largo.
Por otra parte, pese a mis problemas, durante gran parte de su duración, consideré a esta temporada la mejor hasta el momento, pues creo que el comentario social sobre clase del creador se ha vuelto más sofisticado, y la historia que planteó me pareció por mucho la que mejor manejó la intriga y el misterio, con algunas escenas de crítica que me parecieron en extremo relevantes para nuestros tiempos. Encontré a los personajes fascinantes, no hubo ni uno que fuera para mí un punto flaco, pero creo que Carrie Coon, Jason Isaacs, Parker Posey y Aime Lou Wood dominan cada una de sus escenas, con los jóvenes Tayme Thapthimthong y Patrick Schwarzenegger siendo también revelaciones.
Escena destacada de la temporada: El diálogo de Mike White siempre camina en el balance entre sátira fría y genuina sinceridad; en esta temporada no hay mejor ejemplo que el bizarro pero excelente monólogo de Frank (Sam Rockwell) en el quinto capítulo sobre su vida de promiscuidad y conversión al budismo, la secuencia que más he tenido deseos de revisitar en toda la temporada.
Actuación destacada de la temporada: En un elenco de estrellas, el que se eleva por encima de todos es Walton Goggins como Rick, un personaje quebrado y complejo, pero conecté con su conflicto interno gracias al talento del intérprete.
Nota al pie: De los tres Four Seasons que han servido de locación en la serie, Tailandia es el que menos me ha gustado, pues la estética del hotel, rodeado de naturaleza y sin conexión digital no encaja con mi personalidad, pero las hamacas en el mar mostradas en el segundo capítulo me parecieron sumamente atractivas.
Valor garantizado
Hasta el próximo encuentro…
Navegante del Clío
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