Six
- raulgr98
- 29 feb 2024
- 4 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Este mes les traigo uno de los últimos musicales que logró dejar una huella en la cultura antes del estallido de la pandemia, ganando el Tony a mejor banda sonora y mejor diseño de vestuario (junto con otras seis nominaciones): Six.
A simple vista, la historia del musical es bastante simple: las seis integrantes de una banda de rock se disputan el liderazgo, decidiendo que la obtendrá aquella que haya sufrido la peor experiencia con el ex marido que todas comparten: el rey Enrique VIII, pues las cantantes son una reinterpretación de sus seis esposas. Six es el musical característico del siglo XXI, pues lleva al extremo la experimentación, y desde aspectos tan grandes como la estructura y tan sutiles como el equipo rompe con el género en una manera más extrema que todos los musicales que hayamos cubierto antes: a la usanza de un concierto de rock (más que una pieza narrativa convencional), la obra tiene un sólo acto de nueve canciones (dura poco más de cuarenta minutos, entre los musicales más cortos que tengo presentes) y las intérpretes no tienen micrófonos pegados en la ropa o la cara, sino que los sostienen en la mano, como cantantes (en ese mismo sentido, el vestuario está muy bien logrado, y es una mezcla de inspiraciones del periodo y homenajes a iconos como Lady Gaga o Kiss; y la iluminación busca, con muy poca escenografía, imitar el espectáculo de los conciertos más estrafalarios).
Al ser un musical que surgió como álbum conceptual, tiene muy poco diálogo hablado y es cantado casi en su totalidad, funcionando a la usanza de una serie de monólogos, pues sólo tres de los números son grupales, y el resto es cada uno de las protagonistas explicando su trasfondo y motivaciones. Como adaptación de personajes históricos, creo que la obra por cuestiones de tiempo omite muchos acontecimientos, simplifica sus destinos y en cierta manera actualiza su personalidad, pero creo que es una forma válida y pedagógica de introducir a los espectadores a un periodo. Si bien no es una lección de historia, me sorprendió algunos de los términos y conceptos que el equipo creativo logró introducir en las rimas, sobre todo si se toma en cuenta que darle al musical un tono moderno fue prioritario: la banda sonora se apoya en instrumentos eléctricos y las letras discuten con ingenio sexualidad y violencia, entremezcladas con un par de referencias a la cultura popular y un número grupal que equipara los retratos e intrigas del siglo XVI con las redes sociales. A nivel temático, creo que la modernización ayuda mucho a construir un discurso feminista que se niega a encasillarse en la victimización, y en donde la ausencia en escena de Enrique (pese a ser constante en los testimonios de las seis protagonistas) cumple un rol muy interesante como una crítica precisa de cómo incluso ante una aparente ausencia de la figura masculina, esta sigue marcando la pauta del discurso, configurando a las mujeres en su órbita.
Cada una de las seis mujeres está muy bien delineada, desde los motivos individuales en el primer número grupal, y las marcadas diferencias en edad, sistema de valores y actitud ante su relación con Enrique (algunas desafiantes, otras orgullosas, un par sentimentales) vuelven sus interacciones fuente de una dinámica de humor negro cautivante de ver. En ese sentido, quiero cerrar con el análisis de la música, que en un afán de darle voz distintiva a cada personaje resulta en un álbum ecléctico. Por lo tanto, es muy fácil que las audiencias conecten con una canción en particular por encima de las otras, que inconscientemente los hará tomar partido por alguna de las esposas. Cada canción, aunque demostrando originalidad en la composición, emula el estilo de estrellas de la cultura pop y rock, que también contribuyen a hacer símiles de las seis reinas con arquetipos de la música (el sex symbol, la rebelde, etc.). Para que ustedes lectores sepan que canciones escuchar, de acuerdo a sus propias preferencias, les presento un listado de los seis personajes centrales, las artistas en las que se inspiraron, y la pieza que las define, todas disponibles en Spotify:
Catalina de Aragón: Emulando a Beyoncé y Jennifer López, su solo es No way.
Ana Bolena: Su tema Don't lose Ur head, toma inspiración de Lilly Allen, Miley Cyrus y Avril Lavigne.
Jane Seymour: Adele, Sía y Celine Dion son las principales referencias musicales de la canción Heart of Stone.
Anna de Cleves: La pieza Get Down parece influida por Rihanna y Nicki Minaj.
Catalina Howard: Ariana Grande y Britney Spears son combinadas para crear el estilo del tema All you wanna do.
Catalina Parr: Su balada I don't need your love tiene coincidencias con temas de Alicia Keys y Emeli Sandé.
Año de estreno: 2019 (West End), 2021 (Broadway)
Música: Toby Marlow y Lucy Moss
Letra: Toby Marlow y Lucy Moss
Libreto: Toby Marlow y Lucy Moss
Dirección: Lucy Moss y Jamie Armitage
Elenco original
Jarnéia Richard-Noel (Catalina de Aragón)
Millie O'Connell (Ana Bolena)
Natalie Paris (Jane Seymour)
Alexia McIntosh (Anna de Cleves)
Aimie Atkinson (Catalina Howard)
Maiya Quansah-Breed (Catalina Parr)
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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