Beetlejuice
- raulgr98
- 29 ago 2024
- 5 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Otro 29 de agosto, el de aquel entonces un lunes, con una reseña de Hamilton iniciamos nuestra travesía. Hoy, les tengo preparada una última sorpresa para conmemorar el segundo aniversario, compartiéndoles una obra con la misma capacidad de subvertir las expectativas, y que tuve la oportunidad de ver hace poco, en una extensión de su gira nacional.
Beetlejuice es famosa por ser prácticamente imposible de detener. Desde su estreno hace cinco años, ha sobrevivido a una pandemia global y un cambio de teatro, resucitando más de una vez para convertirse en una de las nuevas favoritas de la audiencia. Aunque falló en llevarse a casa ninguno de los ocho Tonys a los que fue nominada (incluyendo Mejor Musical), los resultados hablan por sí mismos, pues el propio Tim Burton le ha dado crédito al furor por la obra el regreso de la franquicia cinematográfica. Esta comedia oscura sigue tres historias entrelazadas: una pareja de recién fallecidos, los Maitland, quienes buscan asustar a los nuevos habitantes de su casa; Lydia, la miembro más joven de dicha familia, en pleno duelo por su madre, y Beetlejuice, el caótico espectro que busca ser recordado.
¿Qué opino de la obra? Comenzaré con los detalles técnicos, pues fueron los que más superaron mis expectativas. Además de un excelente diseño de vestuario, que explota a todo su potencial la teoría del color, quedé sorprendido por un brillante diseño de iluminación, clave para que funcionen los frenéticos cambios de escenografía. Esta última logra mucho si se considera que durante casi toda la obra se limita a tres lugares de la misma casa, pero el equipo detrás del diseño logró darle identidad a cada uno, y en particular las múltiples transformaciones de la sala de estar representaron una astuta herramienta de narrativa visual.
El ritmo es ágil, pero en ningún momento se percibe como un frenesí excesivo, pues el libreto se toma su tiempo para darle la seriedad posible a los momentos emocionales, que esparce con precisión en los dos actos, resultando en arcos satisfactorios incluso para algunos de los personajes secundarios (por ejemplo, creo que la decisión de no incorporar físicamente a la madre de Lydia es una gran muestra de mesura y agudeza temática). Sin duda, uno de los elementos más recordados es el sentido del humor, y aunque todos los actores tienen su momento, la energía descansa sobre todo en los hombros del carismático personaje principal, cuyos irreverentes rompimientos de la cuarta pared son fundamentales para distinguir a este musical de sus contemporáneos con chistes vigentes y atrevidas, que vuelven a la audiencia parte del juego. Por otra parte, creo que Lydia es un excelente contraste para Beetlejuice, y talentosas jóvenes actrices logran generar empatía hacia la que, pese al humor, sigue siendo en el fondo una exploración sorprendentemente madura de la muerte y el olvido.
Cierro mi parte de la presentación con mi valoración sobre los números musicales, pues creo que la banda sonora logra un trabajo muy versátil equilibrando entre números vertiginosos, concentrados en el ingenio y el humor como "The whole being dead thing" o "Fright of their lives" con temas que combinan la orquestación rock con la estructura clásica muy emotivos, entre los que destacan "No reason" y en especial "Dead Mom" y "Home". Sin embargo, la mención especial es para "Creepy Old Guy", absolutamente hilarante, con toques de jazz, y uno de los mejores números de ensamble que he visto.
Así es, leyeron bien, escribí "mi parte de la presentación", pues ha llegado el momento de la sorpresa. Como algunos de ustedes sabrán, el musical está inspirado en la película del mismo nombre de 1988, pero yo al día de hoy no he tenido la oportunidad de ver ni la cinta ni la producción original de Broadway. Por eso, aprovechando el segundo aniversario, he decidido invitar a un colaborador familiarizado con ambas versiones para compartirnos su punto de vista:
Qué onda chavos, aquí Dagar.
Beetlejuice es un clásico certificado; ¿qué niño noventero no amó al fantasma misógino asesino?
Cuando Alex Timbers comenzó a adaptar la película a un musical, decidió que sólo usaría la película como base para crear una nueva historia con los mismos personajes y premisa general. ¡Gran inicio! Hacer un musical de una película sin usar la trama de la película; tuvo grandes cambios desde darle más participación al titular Beetlejuice a lo largo de la historia hasta volverlo un protagonista consciente de su realidad ficticia (y hacerlo menos desagradable, ya que estaban).
¿Cómo resultó la atrevida separación del material original? ¡Espectacular!
Comparada con su versión cinematográfica, Beetlejuice: El Musical es más pequeño en escala, limitando la acción a unas cuantas habitaciones simples de una casa, y, sin embargo, este viaje a través de eso de estar muerto es igual de salvaje gracias a su hilarante guion y actuaciones.
Alex Brightman originó el papel de Bteetlejuice en Broadway e hizo un gran trabajo dándole a esta versión diferente del personaje su propia identidad, más agradable y simpatético que el villano puro de la película, pero reteniendo el crudo humor y sadismo característicos del personaje. Por su lado Sophia Anne Caruso creó una Lydia más rebelde, con más picardía, que la versión contenida de la película, volviéndola una mejor compañera y rival para Beetljuice, ideal ahora que son los protagonistas de la historia.
Los Maitland no se quedan atrás, ya que, aunque fueron relegados a un rol secundario en comparación con la película, Rob McClure y Kerry Butler les dieron una personalidad divertidamente aburrida en su viaje de patética y cobarde pareja común a atrevidos protectores de Lydia. Todo el elenco creó a la perfección a sus personajes para combinar con el divertido caos sobrenatural, al centro del cual hay una emotiva historia sobre el duelo y la conexión familiar que nos ayuda a superarla.
Beetlejuice: El Musical, tiene un mensaje y desarrollo completamente diferentes al de la película, pero retuvo el espíritu y los elementos reconocibles mientras creaba su propia voz, y es por ello un musical ideal para los fans, y los nuevos, capaz de pararse lado a lado con la obra que creó Tim Burton.
Los dejo con la ficha técnica del musical, y espero que hayan disfrutado de este pequeño experimento, la primera colaboración en este espacio. Le agradezco a Dagar por aportar su voz única y a ustedes lectores por estar abierto a la travesura.
Año de estreno: 2019 (Broadway)
Música: Eddie Perfect
Letra: Eddie Perfect
Libreto: Scott Brown y Anthony King
Dirección: Alex Timbers
Elenco original
Alex Brightman (Beetlejuice)
Sophia Anne Caruso (Lydia Deetz)
Rob McClure (Adam Maitland)
Kerry Butler (Barbara Maitland)
Leslie Kritzer (Delia Schlimmer/Miss Argentina)
Adam Danheisser (Charles Deetz)
Danny Rutigliano (Maxie Dean)
Jill Abramovitz (Maxine Dean/Juno)
Kelvin Moon Loh (Otho)
Dana Steingold (Niña exploradora)
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
(y Dagar)
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