top of page

Edipo Rey

¡Bienvenidos pasajeros! El teatro inició hace ya milenios en la Antigua Grecia, y muchas cosas han cambiado en todo este tiempo. Aun así, hay algo que persiste a pesar del avance de los siglos: la calidad en las obras de los grandes dramaturgos antiguos sigue contándose entre las más grandes del mundo, trayendo inmortalidad y grandeza a su autor incluso hoy que sus huesos son menos que polvo. De entre todas estas obras, destaca la tragedia de Sófocles: Edipo Rey, ejemplo perfecto de la visión del mundo de la época y sin duda uno de los mejores textos dramáticos clásicos jamás escritos, y uno de los pocos que ha llegado íntegro a la actualidad.


Basada en el mito clásico, la obra sigue a Edipo una vez que se ha convertido en rey de Tebas, es decir, su historia más famosa, como venció a la Esfinge, ya ocurrió (aunque es mencionada). Cuando la ciudad es azotada por una plaga, el sabio monarca recurre al Oráculo, y su descubrimiento de una antigua profecía sobre su nacimiento que recontextualiza su gran hazaña con terribles consecuencias. Por lo tanto, de los dos géneros que Aristóteles describió en el primer tratado literario que se conoce, se enmarca a la perfección en el género de la tragedia.


Desde un punto de vista técnico es evidente la intención que tenía el autor que su creación fuera representada: involucra pocos personajes en su única escena, se desarrolla de manera breve en un corto espacio de tiempo dentro de la ficción, y únicamente un escenario. El lenguaje, que a nosotros nos parece complejo y lleno de referencias que en ocasiones no se logran apreciar, debió haber sido un poco más familiar en el contexto en que fue escrita, pero sin perder la majestuosidad y el excelente dominio del lenguaje y sus formas poéticas que tanto llaman la atención a los lectores modernos y un especialmente astuto uso del coro de manera que contribuya a la historia en lugar de estorbar el desarrollo de la misma. En cuanto al fondo de la obra, la historia está trabajada con maestría, encaminando todos sus elementos al enriquecimiento de una trama que a pesar de ser conocida no cae en el aburrimiento, cumpliendo además una función muy importante: enseñarle al espectador que aun los hombres más justos e inteligentes son presas del destino, y no pueden escapar de él.


Edipo Rey cumple con todos los elementos de la tragedia que marca Aristóteles ya que la historia hace una perfecta mimesis del sentido de justicia y destino que tenían los griegos. La obra da inicio cuando a Edipo, un verdadero héroe, sabio y justo, el salvador de Tebas, le dan la misión trascendental  de parar la peste que la destruye. Tiene un defecto fatídico, que es el orgullo (incluso se podría decir que es arrogancia) que lo hace no creer al adivino Tiresías, y tras proclamar que el asesino de Layo será castigado de manera cruel e inmisericorde comienza a sentirse envidiado por su cuñado Creón, y comienza a dudar de sus capacidades como rey. Noticias de su ciudad natal hacen retornar las dudas sobre una profecía antigua, que eventualmente lo llevarán a la realización de su harmatía o error funesto, revelando al espectador y a él mismo que asesinó a Layo, su propio padre, y se ha casado y tenido hijos con su madre.


Es entonces cuando Edipo llega a su anagnórisis, el reconocimiento de haber aprendido algo, que en su caso es que debe pagar las consecuencias de sus actos, hayan sido intencionales o no, por lo que tras enterarse de la muerte de Yocasta decide en una auténtica peripeteia (reverso de fortuna) castigarse de la misma manera de la que maldijo a Tiresías y renegó de Creón, por lo que al ser desterrado ciego de la ciudad la profecía del oráculo se completa y Tebas es salvada de la peste, por lo que en un claro ejemplo de la ironía trágica que caracteriza el teatro griego, Edipo ha restaurado el orden universal, pero debe sacrificar para ello su propia felicidad.


Edipo Rey es por lo tanto un ejemplo perfecto de la tragedia, aunque no está exenta de unos cuantos fallos: como las referencias y recursos poéticos que han perdido un poco de actualidad, y en mi opinión el personaje de Yocasta debió haber sido aprovechado más (aunque esto es comprensible considerando que las mujeres no podían actuar). A pesar de estos detalles, Edipo es sin lugar a dudas el héroe trágico por excelencia, virtuoso y completamente inconsciente de los crímenes que cometió sin saber, pero aun así responsable de ellos, y este conflicto del hombre contra el destino y contra sigo mismo le aseguran a la obra que protagoniza un lugar eterno entre los grandes regalos de la literatura universal.



  • Título original: Oidípo tyrannos

  • Autor: Sófocles

  • Fecha de estreno: Alrededor del 429 a.c.



Hasta el próximo encuentro...


Navegante del Clío

Entradas recientes

Ver todo
La travesía del viajero del alba

¡Bienvenidos pasajeros! Por problemas logísticos de la semana pasada, me resultó imposible tener listas reseñas para hoy, pero decidí adelantarles nuestra exploración de las crónicas de Narnia; con el

 
 
 
El príncipe Caspian

¡Bienvenidos pasajeros! El martes pasado iniciamos el especial de fin de año, un recorrido por una de las sagas de fantasía más famosas de la literatura del siglo XX. En esta ocasión, continuamos con

 
 
 
El león, la bruja y el ropero

¡Bienvenidos pasajeros! Durante dos de los tres años de Navegante del Clío, dediqué las últimas semanas del año ha hablar de series famosas de literatura fantástica. Como no sé si este año me tomaré l

 
 
 

Comentarios


bottom of page