El discurso del rey
- raulgr98
- 22 feb 2023
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! En esta ocasión de la película de la semana comentamos otra dramatización histórica, El discurso del rey.
Dirigida por Tom Hooper y David Seidler, la cinta estrenada en 2010 está protagonizada por Colin Firth (Jorge VI), Geoffrey Rush (Lionel Logue), Helena Bonham Carter (Elizabeth), Guy Pearce (Eduardo VIII), Timothy Spall (Winston Churchill), Derek Jacobi (arzobispo Cosmo Lang), Jennifer Ehle (Myrtle Longue) y Michael Gambon (Jorge V).
Transcurrida entre 1925 y 1939, la película dramatiza eventos de la historia británica contemporánea como la crisis de abdicación de 1936 y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, aunque está enfocada en la relación entre el tartamudo duque de York (futuro Jorge VI) y su terapeuta lingüístico y maestro de oratoria Lionel Logue.
Pese a varias inexactitudes históricas (sobre todo el orden en el que se desarrollaron varios acontecimientos, la caracterización de Churchill y la invención de algunas escenas para aumentar el drama), la película fue bien recibida por el público, la crítica e incluso la familia real (entonces encabezada por Isabel II, hija del personaje protagónico). En los premios de la Academia, la cinta recibió una inusitada cantidad de 12 nominaciones, de los cuales ganó cuatro: Mejor Película, Mejor director, Mejor actor (Firth) y Mejor Guion; siendo Rush y Bonham Carter también nominados por su trabajo.
Sin lugar a dudas el mejor elemento que la película tiene a su favor son las actuaciones, particularmente las de Firth y Rush. El primero logra comunicar la ansiedad de un tartamudo obligado a hablar en público y tomar responsabilidades inesperadas, así como la inseguridad de su lugar en una familia difícil, sin por eso perder el orgullo, el porte y la dignidad de un miembro de la realeza. La versión de Logue de Geoffrey Rush cuenta con una irreverencia a la cual el personaje real probablemente nunca se atrevió, pero que sirve para desafiar e inspirar a su paciente y volver la dinámica entre ellos muy interesante para el espectador. La lenta pero puntual construcción de la amistad entre ambos personajes está tan bien ejecutada por el guion, creíble pese a lo raro de las circunstancias y con escenas que fácilmente equilibran lo humorístico y lo conmovedor, que es esta la razón por la que poco importan las inexactitudes históricas, pues la película funcionaría aunque únicamente se tratara de la relación de dos personajes ficticios, sin ninguna referencia a la realidad.
Otros elementos comúnmente reconocidos de la cinta son el diseño de producción, la banda sonora y la edición, pero sin afán de demeritar estos aspectos quiero señalar el elemento técnico que más resalta desde mi punto de vista, y es la cinematografía: hasta la investigación previa a la escritura de esta reseña desconocía que la dirección había usado distinta graduación de lentes para las cámaras en escenas diferentes: esto en la cinta se reflejó en cambios sutiles de perspectiva de una toma a otra, usadas no arbitrariamente sino para mostrar el distorsionado estado emocional de los personajes (particularmente el protagónico) en momentos claves de la cinta, trabajando con una iluminación poco convencional para encapsular visualmente la ansiedad, efecto que en mi opinión logran de manera efectiva.
Finalmente, quiero concluir con el aspecto del discurso en sí mismo como elemento fílmico. No pretendo ser un experto en oratoria, pero la producción se aseguró de consultar con expertos para asegurarse que los ejercicios propuestos por Logue fueran genuinos, y la interpretación de defectos del habla genuina y respetuosa. Incluso sin padecer de tartamudeo, estoy seguro que muchos espectadores se podrán identificar con las dificultades que muchos enfrentamos por hablar en público, y creo que la película hace un esfuerzo loable por probar que estas inseguridades son normales (incluso en personas en situaciones extraordinarias) pero que con constancia y voluntad pueden subsanarse hasta un punto aceptable. Que el principal conflicto de una película se centre en si un personaje será capaz de dar un discurso podrá parecer simple para algunos, pero también es muy fácil de comprender, lo que vuelve a la película uno de los dramas históricos más inspiradores que he visto.
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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