El señor de las moscas
- raulgr98
- 20 sept 2022
- 6 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! En el siglo XVIII el suizo Jean Jacques Rousseau entabló un debate literario con el inglés Thomas Hobbes, del siglo anterior, referente a la naturaleza del hombre. Mientras que el primero afirmaba que el ser humano es bueno por naturaleza pero se ve pervertido por una sociedad corrupta, su contraparte argumentaba lo contrario: el hombre es malo y sólo el miedo a la autoridad lo modera. Durante los años posteriores muchos intelectuales y escritores dieron su opinión apoyando a uno o a otro pensador, y en ese con contexto esta semana revisaremos la obrea del ganador del Nobel británico William Golding: El señor de las moscas.
Primero una breve sinopsis: la novela sigue a un grupo de niños que, mientras huían de una guerra, quedan varados en una isla cuando su avión es derribado, muriendo los adultos en el accidente. Aunque originalmente se organizan y toman como prioridad el mantener un fuego para ser encontrados y rescatados, lentamente esta sociedad se corrompe y el conflicto aumenta por el miedo a una "bestia" que aparenta rondar por la isla. A continuación haré un desglose alegórico de los personajes, posteriormente comentaré la estructura de la novela, continuaré con los temas filosóficos y religiosos del autor y concluiré con cómo se inserta en el debate planteado anteriormente.
Aunque hay muchos personajes (son más de 50 niños), me centraré en los seis personajes principales y algunos objetos que claramente representan una alegoría social: Ralph es el protagonista de la novela y representa el orden, es hijo de militar y cree en la importancia de las reglas y la civilización, pero solo se convierte en líder por ser guapo y puede llegar a ser cruel e inefectivo, por lo que necesita apoyarse en Piggy para mantener al grupo (esto representa que los líderes se escogen por atributos no idóneos y que mantener el orden por sí solo es casi imposible). Piggy es un niño inteligente que insiste en siempre estar arreglado, pero que es acosado y minimizado por su aspecto físico, dentro de la historia representa la voz de la razón pues sus consejos siempre son sabios y son la única razón por la que Ralph mantiene un poco de poder, pero es ignorado por casi todos los niños. Jack, el antagonista principal, es el líder de un grupo que se denomina "los cazadores", es iracundo y violento, dentro de la historia representa la irracionalidad y la ambición, pues se hace con el poder mediante la explotación del miedo, la manipulación y la fuerza. Su segundo al mando, Roger, representa la crueldad en una sociedad, pues es un niño sádico que se suma a la barbarie no por ambición, sino para poder seguir los impulsos ante la ausencia de reglas. La contraparte de este personaje es Simon, un niño introvertido y débil que casi siempre prefiere estar solo pero que ayuda al grupo a organizarse y busca mantenerlo unido, representa la bondad. Finalmente los gemelos SamyEric (considerados por los otros personajes como un sólo ente, de ahí el nombre) representan la inocencia, pues permanecen leales a Ralph a pesar de no entender racionalmente los argumentos de Piggy pero eventualmente son torturados hasta que se corrompen.
La estructura del libro es muy sencilla, y puede ser interpretada como el origen y desarrollo de una sociedad: en los primeros dos capítulos los niños se organizan y escogen un líder, pero los siguientes dos capítulos muestran la división y primeros conflictos entre el grupo. Los capítulos 5, 6 y 7 introducen el concepto de la bestia y como el miedo va empujando a los niños al salvajismo, alcanzando su clímax con la partición del grupo en el capítulo 8. El capítulo 9 gira en torno a una tragedia que rompe definitivamente la esperanza de reparar una sociedad, cuyos símbolos son destruidos sistemáticamente en los siguientes dos capítulos. La doceava y última parte es una exploración de la barbarie y la anarquía hasta que la novela ata cabos y llega a su conclusión final.
Golding escribe su novela poco después de la segunda guerra mundial y en pleno contexto de la guerra fría, por lo que una gran tragedia está fresca y hay un miedo latente de una devastación incluso peor. En ese sentido, son tres los principales temas que preocupan al autor. El primero es la pérdida de la inocencia, pues sus personajes son niños que inician la historia ignorantes en gran medida de los problemas del mundo, buscan jugar y creen que pueden hallar soluciones sencillas para los problemas, pero lentamente se dejan dominar por el miedo e incluso los mejores personajes llegan a cometer actos crueles y violentos, conociendo a lo largo de la historia no sólo el mal sino la culpa y el remordimiento. El segundo tema que le interesa al autor (y el más relacionado con el contexto histórico) es referente al poder: pues los niños originalmente se inclinan por buscar la civilización y una organización democrática, pero progresivamente esta sociedad creada se vuelve salvaje y torna a un modelo autoritario, un reflejo de como en tiempos de crisis las dictaduras logran hacerse con el poder en la vida real. Finalmente, son claras las alusiones religiosas a lo largo del texto, pues la isla es descrita como el Edén, el personaje de Simon tiene claros paralelismos con Jesucristo y el propio título de la novela es una referencia a Belzebú. Este contenido religioso es el que Golding emplea para explorar su tercer tema, que es la naturaleza humana.
Para ahondar en ese punto, es necesario hablar de algunos objetos que también tienen un simbolismo detrás: en los primeros capítulos de la novela los objetos más importantes para los niños son una concha que usan para convocar reuniones (quien la tenga es quien tiene la autoridad y el derecho a hablar) y los lentes de Piggy (que son usados para encender fuegos). En su conjunto, ambos objetos representan el orden, la organización y la tecnología, conceptos que las sociedades crean para mantenerse cohesionada. Aunque incluso en el desenlace de la novela siguen teniendo carga como símbolos de poder, lentamente el principal objeto de adoración se vuelve una cabeza de jabalí clavada en una lanza, al que los niños apodan el señor de las moscas. Este nuevo símbolo, obtenido mediante la cacería (violencia) es una alegoría de la corrupción social y representa un alejamiento de símbolos de organización en favor de demostraciones de fuerza. Otro elemento muy presente en la novela es "la bestia" una entidad que aterra a los niños. Si bien los personajes más cuerdos como Ralph y Piggy no creen que existe, es el miedo a este ser el tema central de la novela, pues es lo que corrompe a Jack y Roger, atrayendo cada vez a más niños a su lado.
Retomando el debate inicial, descubrir quien es la Bestia (representación del mal) puede ayudar a descubrir por que lado se inclina Golding en la discusión: si fuera una criatura real, como creen los niños más pequeños, el mal es externo a la naturaleza humana, un ente que lo atormenta. Si, por el contario, es un ser imaginario como Piggy argumenta, el mal se encuentra al interior del hombre, pero no forma parte de su naturaleza sino que es adoptado cuando hay miedo y crisis (origen social). El pensamiento del autor queda sin embargo reflejado en una tercera opción, cuando en el mejor capítulo de la novela, Simon alucina que habla con el señor de las moscas, quien le dice que la Bestia es imposible de destruir, pues los mismos niños son la Bestia (y el mal está en todos).
Sin embargo, la belleza del Señor de las moscas es que no hay respuestas sencillas a este debate filosófico, pues la narrativa no es enteramente Hobbsiana: la sociedad creada por los niños falla en contener los instintos malignos (y en algunas lecturas se podría afirmar incluso que lo provoca), mientras que la naturaleza de Simon y la lealtad ciega de Samyeric se pueden ver como ejemplos que existe la espiritualidad positiva dentro de los individuos. Quiero concluir con una lectura personal, en la que considero que la naturaleza del hombre no se encuentra ni en la concha ni en la cabeza del jabalí, sino en el mismo fuego: que representa tanto la esperanza del grupo de ser salvado como la destrucción de la isla. El alma no es buena ni mala, sino ambas, voluble y contradictoria, impulsiva y reflexiva, siendo la sociedad poco más que un reflejo de este conflicto interno, tanto una búsqueda de fraternidad como una controladora corrupción.
Título original: Lord of the flies
Autor: William Golding
Año de publicación: 1954
Editorial: varias
Hasta el próximo encuentro....
Navegante del Clío
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