Gravity Falls
- raulgr98
- 15 nov 2023
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! El día de hoy quiero invitarlos a ver una de las mejores series animadas de tiempos recientes, que triunfó pese a que el estudio responsable le puso todas las trabas posibles al equipo creativo: Gravity Falls.
Transmitida de 2012 a 2013, la serie de cuarenta capítulos (repartidos en dos capítulos) fue creada por Alex Hirsch, quien escribe la mayoría de los episodios, y narra las extrañas aventuras de un par de gemelos que pasan el verano en un extraño pueblo de Oregon. En el transcurso de la serie muchos actores de voz veteranos dan vida a los personajes de soporte, mientras que el elenco principal está integrado por Jason Ritter (Dipper Pines), Kristen Schaal (Mabel Pines), Alex Hirsch (Stan Pines/Soos Ramírez/Bill Cipher), Linda Cardellini (Wendy Corduroy) y JK Simmons (Stanford Pines).
Uno de los mejores elementos que tiene la serie a su favor es que combina a la perfección sus dos géneros: el misterio y la comedia, gracias a un balance que ninguna otra serie logra de forma tan efectiva entre narración a corto y largo plazo. Que la mayoría de los capítulos tengan una historia contenida en sí misma permite que el equipo creativo pueda experimentar con conceptos bizarros que en conjunto con el diseño de criaturas logran hacer las secuencias memorables, pero a la vez contienen pequeños guiños que construyen un arco general que se expande en los capítulos especiales, resultando en temporadas satisfactorias desde ambas perspectivas. Asimismo, aunque no siempre funciona, y creo que en algunas ocasiones los elementos fantásticos son demasiado estrambóticos, los guiones tienen mucho ingenio para construir chistes tanto verbales como visuales, algunos recurrentes, y los actores tienen un excelente timing cómico.
Enfocar la historia en niños puede ser algo difícil para retener a un porcentaje más grande de la audiencia, pero Dipper y Mabel son protagonistas bien definidos, pues su vínculo es claro desde el primer capítulo, pero sus diferencias y fallas de carácter son claras y consistentes, lo que permite que a lo largo de dos temporadas ambos tengan un proceso de maduración tanto individual como en su dinámica filial. La relación de hermanos es algo que evidentemente es la prioridad de Hirsch, pues la traslada a otros personajes, incluyendo Stan Pines, quien es uno de los mejores personajes de la televisión familiar, pues su personalidad egoísta y tramposa tiene muchas oportunidades para el humor, pero tiene suficiente carisma para que agrade a la audiencia. Asimismo, alrededor de él giran algunos de los momentos más serios de la serie, y su arco narrativo llega incluso a ser conmovedor.
La animación en movimiento no me encanta, salvo por algunos de los capítulos más experimentales, pero se nota el presupuesto en la definición de las líneas, y el diseño de los personajes es sensacional, pues logra volver memorables incluso a los pueblerinos de fondo. Sin embargo, creo que la atención al detalle en personajes incidentales tiene la consecuencia negativa que Soos y Wendy, del elenco principal, pierdan un poco de brillo en comparación con personajes con considerablemente menos escenas (Gideon, Pacífica y el viejo McGucket son los mejores ejemplos).
Algunos de los capítulos tienen nombres que parodian películas famosas, y en general la serie está rodeado de referencias a la cultura pop, pero en ningún momento se sienten fuera de lugar, pues son usadas para realizar una sátira de los arquetipos del entretenimiento, e incluso hacer un poco de crítica social y económica alrededor de conceptos como el autoestima, la explotación laboral, el marketing y el consumismo.
En cuanto al balance entre las dos temporadas, creo que la primera temporada, mucho más experimental triunfa para establecer el tono y encariñar al espectador con los personajes, lo que permite que la segunda temporada adquiera (sin perder su identidad) un cariz mucho más maduro, con elementos serializados, verdaderamente tensos e incluso aterradores, con un drama adulto (sobre todo en el capítulo del pasado de Stan) y un villano central más imponente, para culminar en un final de serie que logra ser satisfactoria emocionalmente, divertida, y retomar algunos de los mejores elementos de todos los episodios anteriores, recompensando al espectador atento.
Gravity Falls es una serie que mejora conforme avanza (aunque fue interesante desde el piloto), y crea un mosaico que es mayor que la suma de sus partes. Una serie animada que prueba que el entretenimiento familiar (se estrenó en Disney Channel) puede apelar a más que niños, y una prueba de resiliencia ante la interferencia corporativa. Además, logró lo que muchas series no lograban ni siquiera cuando era niño: sorprenderme y hacerme esperar con ansias el capítulo siguiente.
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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