Juego de reinas
- raulgr98
- 9 may 2023
- 4 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! En esta ocasión de la lectura de la semana, les traigo, por primera vez en mucho tiempo, una obra de difusión histórica porque creo que su contenido es importante para mejorar la forma en que concebimos el pasado.
Por desgracia, la manera en la que la historiografía tradicional ha concebido la Historia es siempre en torno a los hombres, creyéndose erróneamente que son masculinas la mayor parte de las grandes figuras. Aunque en círculos especializados esta tendencia se ha ido rompiendo gracias a divisiones como Historia de las mujeres; las nuevas corrientes no han permeado del todo a la educación básica y la difusión al público en general.
Es en ese contexto que se enmarca la investigación de Sarah Gristwood sobre mujeres importantes de la Europa del siglo XVI. Debo decir, antes de abarcar la obra, que tengo sentimientos encontrados en cuanto a su existencia. Por un lado, celebro que la sociedad tenga acceso a un libro como este, por las características que hablaré a continuación, pero por el otro no puedo evitar lamentarme que la autora sea periodista de formación, El periodismo y la Historia son disciplinas hermanas en muchos sentidos, pues ambas dependen de la investigación, la documentación y la interpretación, pero no deja de ser otra prueba de que los historiadores han visto drásticamente disminuida su presencia en la difusión fuera de su propio grupo.
El siglo XVI es una época fundamental para el desarrollo político de Europa: inmersa en el Renacimiento italiano, se da la colonización de América, se consolida la imprenta y se dan las reformas protestantes; tres acontecimientos claves que sentaron las bases para la llegada de la modernidad doscientos años después. Estaba familiarizado con la época, los hechos y los personajes individuales, pero no fue hasta la lectura de la introducción al libro de Gristwood que reparé que, durante gran parte del siglo, las decisiones políticas estuvieron en manos de mujeres, ya sea madres, cónyuges, hermanas, hijas o amantes de los titulares de las respectivas coronas. Una serie de factores coyunturales como fallecimientos prematuros y ausencia de herederos, así como una coincidente confluencia de mujeres excepcionalmente ilustradas (para estándares de la época) dio como resultado un siglo en el que la labor diplomática y administrativa fue preponderantemente femenina, más de una vez interviniendo para la resolución de conflictos bélicos mediante endebles alianzas.
La autora enmarca su investigación entre 1474 (la coronación de Isabel I de Castilla) y 1603 (la muerte de Isabel I de Inglaterra) y para eso cumple todos los requisitos de un texto historiográfico formal: las fuentes están debidamente citadas, las notas al pie de página son precisas, y los anexos (particularmente la lista de personajes, los árboles genealógicos y la cronología) son muy útiles para los lectores. Sin embargo, el grueso de la narrativa se detiene en la matanza de San Bartolomé de 1572. La trama se mueve entre los territorios Habsburgo (en ese entonces España, Holanda, Austria y la actual Alemania), Francia, Escocia e Inglaterra principalmente, aunque como se ve en la narrativa, las decisiones de las protagonistas se extendieron, mediante alianzas y rivalidades, a Hungría, Dinamarca e Italia, por lo que el lector podrá conocer un poco de prácticamente toda la Europa del siglo XVI.
La autora en su prefacio indica dieciséis protagonistas del libro. En el lado inglés/escocés tenemos a dos esposas de Enrique VIII (Catalina de Aragón, hija de Isabel de Castilla y Ana Bolena), así como su hermana, Margarita Tudor (casada con Jacobo IV de Escocia). La siguiente generación de jugadoras estaría conformada por las hijas de Enrique: María I e Isabel I, así como María Estuardo, nieta de Margarita, y su madre María de Guisa. La escena francesa, por otro lado, estuvo marcada por una rápida sucesión de reyes en las que las principales figuras fueron Ana Beaujeu (hermana de Carlos VIII), Luisa de Saboya (madre de Francisco I), Margarita de Angulema (hermana de Francisco I), Catalina de Médici (esposa de Enrique II) y Juana de Albret (reina de Navarra, hija de Margarita). Finalmente, en el lado Habsburgo, el más cercano a nosotros, las figuras centrales serían Isabel I de Castilla, su nuera Margarita de Austria, su nieta María de Hungría y sus bisnietas Cristina de Dinamarca y Margarita de Parma. Si cuentan, el total da a diecisiete (dieciocho si se junta a Ana de Bretaña, también biografiada en el libro) por lo que es difícil saber quienes son las protagonistas del texto, pues todas reciben un foco. Otra observación al revisar la lista de personajes es que los tres bloques en las que la presenté están emparentados entre sí, lo que vuelve aun más cautivante la relación diplomática de la época.
Pese a que me he centrado en los últimos párrafos en la información presentada, quiero dejar muy en claro que no es para nada una lectura densa. Dividida en seis partes, cada sección es de una lectura muy ágil que (especialmente con ayuda de los anexos) identifica casi a la perfección la personalidad de las mujeres que ostentaron de facto el poder, y los hombres con los que se relacionaron, para pintar de esta manera un siglo convulso prácticamente en su totalidad. Aunque hay fechas y acontecimientos marcados, el énfasis en el carácter de las protagonistas y sus relaciones resulta muy atractivo para lectores de literatura tradicional, pues el componente de intriga política y romance es suficiente para captar su interés. Los dos temas centrales del libro, la feminidad como estilo de gobierno y los conflictos religiosos, están hilados de una manera sorprendentemente orgánica, y al terminar la lectura uno siente que ha comprendido ambos aspectos sin que uno eclipsara al otro, por lo que también lo recomendaría como lectura de consulta en el segundo rubro.
En conclusión, Juego de reinas, empezando por su título sugerente al hacer referencia a la exitosa serie de fantasía, es una prueba de maneras alternativas de difundir conocimiento histórico, pues sin perder el rigor metodológico toma como prioridad una narrativa sencilla y efectiva que conjunte la voz de las mujeres más influyentes de la Historia europea para promover maneras alternativas de interactuar con el pasado, debatiendo las nociones tradicionales para concluir que, incluso cuando las estructuras están en su contra, siempre hay mujeres que brillan imponiéndose a las circunstancias.
Título original: Game of Queens, the women who made sixteenth-century europe.
Autora: Sarah Gristwood
Año de publicación: 2016
Editorial: Ariel (en español)
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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