La novicia rebelde
- raulgr98
- 29 mar 2023
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Hay algunos creadores de teatro musical del siglo XX que se han convertido en autores clásicos, Lloyd Webber y Sondheim siendo algunos de los más reconocibles (y hemos cubierto a ambos anteriormente). Sin embargo, hubo un dúo anterior, a quien históricamente se les atribuye haber creado el género del teatro musical como se le concibe actualmente y por lo tanto inspiración a todos los que le sucedieron. En esta ocasión de la obra del mes comentamos la última colaboración de Rodgers y Hammerstein: The sound of music (traducida al español como la novicia rebelde).
Seré sincero, puesto que la última vez que esta obra se montó de manera profesional fue en 2006, no he tenido la oportunidad de verla en escena, así que el comentario se basará sobre todo en el soundtrack, algunos clips desperdigados por internet y la icónica adaptación de 1965, protagonizada por Julie Andrews y Christopher Plummer, ganadora de cinco premios Oscar incluyendo Mejor Película. Lo que sabemos de la producción original de 1959 es que fue muy bien recibida por la crítica y estuvo nominada a quince premios Tony (incluyendo un entonces record ocho nominaciones para actriz de reparto), ganando cuatro: Mejor conducción musical, Mejor diseño de escenografía, Mejor actriz de reparto (Patricia Neway), Mejor actriz protagónica (Mary Martin) y Mejor musical.
La historia, que se convertiría en prototipo de incontables películas, obras y series posteriores, sigue a una novicia llamada Maria, que dudosa de tomar los votos es enviada a servir como institutriz a los siete hijos del capitán Von Trapp. Eventualmente, Maria no sólo se gana el corazón de los niños sino que comienza una clásica historia de amor con el capitán, cuyo principal obstáculo es la incipiente amenaza del régimen nazi.
En términos generales la película mantiene el espíritu de la obra original, sobre todo en el aspecto romántico y el poder liberador de la música (la asociación entre amar y cantar es el eje rector de la producción); sin embargo, además de algunos cambios de orden y una importante sustitución de canción en la adaptación, son dos las diferencias importantes. Algo que la película en mi opinión mejora es la ejecución de la resolución, espectacularmente dirigida al impregnar más acción y tensión al clímax, pero dos aspectos que disfruto más del musical son un arco más redondo para el personaje de Rolf (que en la película es un villano más simple) y el que, al tener una duración más larga, puede dedicar parte del metraje a hacer comentario político sobre el fascismo, algo que la película en su mayor parte tuvo que cortar para centrarse en el romance.
Algo que reconocer a la producción es la enorme cantidad de actores en pantalla: no sólo son los personajes centrales seis adultos y seis niños (y el trabajo infantil es uno de los más complejos en las artes), sino que el ensamble debe balancear monjas, sirvientes, socialités y nazis de tal manera que las transiciones sean orgánicas y no desentonen tonalmente, y el que todas las tramas y personajes encajen y se complementen tan bien es un mérito del director y el coreógrafo.
Como punto final, como siempre, me quiero detener en la música, pues aunque no he visto la obra en escena, muchas de las piezas me son familiares, no sólo gracias a la película, sino debido a que han sido adaptadas o referenciadas en otros musicales (Moulin Rouge), películas (Bridget Jones, Niñera a prueba de balas), series (Glee, Los Simpson) e incluso referencias en canciones (desde los Beatles hasta Ariana Grande), por lo que me atrevería a decir que es el álbum de teatro musical que ha tenido más impacto en la cultura popular. De entre las piezas, No Way to Stop it es la única de las canciones cortadas de la película cuya ausencia lamento, pues su comentario político es muy agudo. Por otra parte, recomendaría al lector que escuchara los primeros compaces de "The sound of music", "Maria", "My favorite things", "Do-Re-Mi", "Sixteen going on seventeen" y "Climb Every mountain" (todas del primer acto, pues el segundo consiste casi enteramente en reprises) y comrpueben por ellos mismos que reconoce todas o casi todas ellas, dada los inmuerables homenajes que se les han hecho.
Año de estreno: 1959 (Broadway)
Música: Richard Rodgers
Letras: Oscar Hammerstein II
Libreto: Howard Lindsay y Russel Crouse
Dirección: Vincent J. Donehue
Elenco original
Maria Rainer (Mary Martin)
Georg von Trapp (Theodore Bikel)
Madre superiora (Patricia Neway)
Elsa Schrader (Marion Marlowe)
Max Detweiler (Kurt Kasznar)
Liesl von Trapp (Lauri Peters)
Rolf Gruber (Brian Davies)
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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