top of page

Los crímenes de la calle Morgue

¡Bienvenidos pasajeros! Esta semana continuamos con el mes de Poe con el que es el más anómalo de sus relatos más famosos, pues no pertenece al terror. Por el contrario, se trata del primer cuento moderno de detectives.


La historia sigue a un narrador anónimo y su amigo Auguste Dupin, quienes leen en el periódico de un doble homicidio (Camille L'Espanaye y su madre), aparentemente inexplicable. Cuando un inocente es encarcelado por los crímenes, Dupin (en parte por mero entretenimiento intelectual), se dispone a resolver el misterio.


En una de las primeras semanas de Navegante del Clío, discutimos un poco sobre la literatura de detectives, centrándonos en Sherlock Holmes y en menor medida en Hercule Poirot. Pese a que ambos tienen un merecido lugar en la literatura, la Historia nos revela que Dupin es el precursor y posible inspiración de ambos, De hecho, los Crímenes de la Calle Morgue introduce muchas de las características que se volverían arquetípicas del género: el acompañante del detective como narrador, un investigador frío y desapegado, una policía bienintencionada pero insuficiente, mostrar las habilidades deductivas del protagonista con un ejemplo que no se relaciona con el caso, y la explicación del misterio posterior a su resolución. Es en la caracterización de los dos personajes centrales donde más se puede observar el trasfondo de Poe: hombres melancólicos y empobrecidos que sienten una fascinación por la noche, que n sólo representa muerte sino vida (en la inteligencia de Dupin se pueden observar rastros sutiles de locura o enfermedad, otro de los temas recurrentes del escritor).


Sin lugar a dudas, lo más insólito del relato es su estructura, pues inicia como un ensayo sobre las virtudes del análisis (que no es lo mismo al ingenio). De hecho, pese a ser escrito por un personaje ficticio (el narrador), el cuento podría verse casi como un argumento a favor de lo postulado en la introducción, donde se presentan algunas ideas muy interesantes. Entre ellas, destacan las características de la correcta observación (que no debe ser superficial, pero tampoco profundizar demasiado en detalles), la búsqueda de soluciones simples, despreciando la complejidad (el argumento en esta ocasión es una comparación del ajedrez, las damas y los naipes), así como finalmente una oposición entre imaginación (que es potenciada por el análisis) y la fantasía.


Pasando al cuerpo del relato, este se compone básicamente de cinco tiempos: el planteamiento (muy breve en este caso, pues no hay una víctima que solicite ayuda del detective), la presentación de los hechos, la investigación, la deducción y la confesión. A lo largo de todo el cuento, uno de sus principales fuertes, es que en ningún momento se contempla una explicación sobrenatural, pese a la aparente imposibilidad del crimen, dotando de realismo a la narración. Sin embargo, lo grotesco tiene un papel dentro de la historia, marcando el tono al describir de manera explícita el estado de los cuerpos.


En el segundo bloque, creo que el uso de la prensa es un recurso muy acertado, pues permite presentar información clave al lector de manera impersonal, pero al ser en boca de terceros, hay una predisposición a cuestionar la veracidad, particularmente en el apartado de los testimonios, que en su mayor parte fungen como distractores. Sin embargo, los testigos cumplen una función clave adicional, y es que su incapacidad de ponerse de acuerdo en la descripción de la segunda voz (pues se basan conjeturas basadas en prejuicios), indica a la audiencia que en ella radica la solución.


De la parte de investigación y confesión no hay mucho que decir, salvo que resalta que la descripción de los espacios pasa a segundo plano, poco más allá de dar detalles adicionales, pues el elemento descriptivo de la narración es reservado como argumento en la fase de deducción. Esta última, al menos en este relato, puede ser un poco difícil de seguir, dada la lejanía que tenemos como lectores con el vocabulario, así como la rapidez de las explicaciones, pero su redacción resulta cautivante al usar Poe el recurso de rastrear hilos de pensamiento, una actividad que encuentro entretenida incluso en mis tiempos de ocio y soledad.


Finalmente, quiero dejar en claro el que es quizá la conclusión más importante del relato, y es siempre estar abiertos incluso a las posibilidades más insólitas. Aunque Edgar Allan Poe no acuñó la frase, su cuento es, dado lo bizarro de su solución, el mejor ejemplo de la máxima: una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.


  • Título original: The murders in the Rue Morgue

  • Autor: Edgar Allan Poe

  • Año de publicación: 1841



Hasta el próximo encuentro...


Navegante del Clío

Entradas recientes

Ver todo
La travesía del viajero del alba

¡Bienvenidos pasajeros! Por problemas logísticos de la semana pasada, me resultó imposible tener listas reseñas para hoy, pero decidí adelantarles nuestra exploración de las crónicas de Narnia; con el

 
 
 
El príncipe Caspian

¡Bienvenidos pasajeros! El martes pasado iniciamos el especial de fin de año, un recorrido por una de las sagas de fantasía más famosas de la literatura del siglo XX. En esta ocasión, continuamos con

 
 
 
El león, la bruja y el ropero

¡Bienvenidos pasajeros! Durante dos de los tres años de Navegante del Clío, dediqué las últimas semanas del año ha hablar de series famosas de literatura fantástica. Como no sé si este año me tomaré l

 
 
 

Comentarios


bottom of page