Luz de los jedi
- raulgr98
- 13 ago 2024
- 5 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Repensando en mi infancia, creo que mi primer acercamiento a la narrativa fue ver Star Wars con mi mamá, por lo que a esa franquicia le dedicaremos los próximos dos días, en nuestra semana 100. Si mañana retomaremos un clásico, hoy quiero concentrarme en uno de los esfuerzos más recientes, con un fenómeno que me parece nunca hemos comentado, cuando algo que surgió en el cine se traslada a la literatura. Por lo tanto, la recomendación de hoy es la primera novela del proyecto editorial Alta República: Luz de los jedi.
Antes de comenzar, hay que hablar del proyecto en general, pues creo que es de lejos lo más ambicioso que ha hecho la franquicia desde que Lucasfilm fue comprado. Abarcando, al momento de escribir esta publicación, veintiún novelas, once cuentos, once series de cómics, tres audiolibros y dos series de televisión, el proyecto encabezado desde el apartado literario por seis escritores (Claudia Grey, Justina Ireland, Daniel José Older, Cavan Scott, Charles Soule y George Mann), el proyecto diseñó una nueva época en la historia de la Galaxia de Star Wars, totalmente inexplorada, que busca mostrar a la Orden Jedi en su momento de mayor esplendor, enfrentándose a villanos diferentes a los Sith; pero para no abrumarlos, hoy sólo comentaré la primera novela, que sienta las bases para todo el proyecto.
Ubicándose doscientos años antes del Episodio I en la línea temporal, la novela inicia con un desastre: una nave es destruida mientras viajaba por el hiperespacio, y los fragmentos salen de velocidad luz en lugares aparentemente aleatorios, causando estragos en los planetas en los que impacta; lanzando a la Orden Jedi a misiones de rescate y de investigación, tratando de descubrir al instigador de la colisión inicial antes de que aumenten las pérdidas de vidas. La primera pregunta que con seguridad muchos me harán es ¿qué tanto debo conocer de Star Wars para disfrutar este libro? Aunque creo que los primeros capítulos de la novela hacen un buen trabajo de reintroducir conceptos como la República, la Orden Jedi o el hiperespacio, cierta familiaridad con el universo mejoraría la experiencia de lectura. Sin embargo, la historia se sostiene por sí misma, por lo que no hay que tener un conocimiento exhaustivo, haber visto un puñado de las películas (ya sea la trilogía original o las precuelas) bastaría. De hecho, una de las principales virtudes de esta novela es que no depende de referencias para mover la historia, pues salvo un par de cameos en dos capítulos, la totalidad de personajes son originales, y no se necesita tener conocimiento previo de ellos.
La estructura (cuarenta y siete capítulos divididos en tres partes) es de un ritmo muy ágil. Iniciar con el accidente desde la perspectiva de un tripulante crea una conexión instantánea con la historia, y el salto de puntos de vista ayuda a tener un conocimiento más profundo no sólo de la época sino de la trama (algunos de estos narradores sólo son usados en un capítulo, pero el autor logra que empatices con ellos). Combinando distintos tipos de secuencias de acción (tanto en tierra como en el espacio) con un misterio que me pareció muy bien construido, el momentum nunca se pierde, y la trama no se estanca pero tampoco se siente excesivamente vertiginosa. En ese sentido, creo que contar con puntos de vista de los villanos fue un gran acierto para evitar la monotonía en la narración, pues desentrañar la estructura de poder de una organización totalmente nueva fue el foco de algunos de mis capítulos favoritos, y Marchion Ro es de los villanos más fascinantes de Star Wars.
Lamentablemente el libro no es perfecto, y creo que su principal problema es la ambición. Luz de los jedi tiene demasiados personajes y dado que no son nombres comunes, muchos lectores necesitarán una guía de personajes (asimismo, recomendaría tener a la mano google para ubicar visualmente las distintas especies alienígenas, pues las descripciones de aquellas que no fueron introducidas en la novela son más bien someras). También, sobre todo en la recta final, algunos lectores podrían llegar a sentirse abrumados con las menciones a otros personajes que no tienen relevancia para esta trama, pero son protagonistas de otras historias (aún así, creo que esta novela logra un mejor trabajo que muchas otras en equilibrar el contar su propia historia y servir de introducción a una saga a largo plazo, gracias a que se mostró mesura y contención en recursos como las visiones de la Fuerza). Sin embargo, aunque algunos de los nombres de los personajes puedan ser difíciles de recordar, creo que el ensamble está bien utilizado, y repartirlos en distintas subtramas ayuda a qué, aunque los nombres se difuminen, los puntos de trama y las relaciones sean claras. No me detendré en todas, pero para que sirva de ejemplo, creo que los intentos de Avar Criss y Elzar Mann de evitar la destrucción de un sistema (que concluye en una enorme batalla espacial) y el rescate de una familia secuestrada en tierra por Bell Zettifar son una buena muestra de la variedad de la novela, que logra equilibrar la gran y la pequeña escala, y que todas las piezas se combinen de forma lógica.
El nutrido ensamble de personajes está muy bien construido, con rasgos de personalidad, grupos de edad y códigos de valores variados, que los distinguen unos de otros. Aunque muchos de los protagonistas siguen siendo humanos, creo que no estar ceñidos a un presupuesto ayuda a que la escala de la trama sea mayor, y la galaxia parezca más rica y diversa. En ese mismo sentido, creo que fans de Star Wars encontrarán especial placer en ver una galaxia en expansión y una república en su edad dorada, dónde los protagonistas son la mejor representación de los jedi que he visto o leído hasta el momento, dónde sirven no como militares sino como rescatistas e inspiración noble (hasta en la estética, más medieval que las películas), dándole un aire más trágico a su caída en las cintas. Sin embargo, los jedi y los villanos no son los únicos que brillan, y aunque la subtrama política era necesaria, disfruté en particular leer la perspectiva de personas normales, que son tan o más heroicos que los caballeros.
La trama, la acción y el ritmo siguen siendo muy cinemáticos, pues es en el medio dónde se originó la franquicia, pero creo que Charles Soule entendió las posibilidades únicas de la literatura, y aprovechó las características del género para construir algo especial. No sólo tiene menos límites creativos, como comenté anteriormente, sino que aporta una nueva visión al universo que sería difícil de replicar en audiovisual, con lo que quiero cerrar pues es mi parte favorita de la novela: el penetrar en la mente de los personajes me ayudó a mí como lector a tener una visión mucho más profunda de la Fuerza, pues cada jedi al que seguimos la concibe y percibe de una manera diferente (algunos como música, otros como luz, etc.), lo que le da una complejidad al concepto y la vuelve a acercar a las raíces de fantasía de la trilogía original, sin perder la ciencia ficción.
Título original: Light of the Jedi
Autor: Charles Soule
Año de publicación: 2021
Hasta el próximo encuentro....
Navegante del Clío
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