Rebelión en la Granja
- raulgr98
- 6 sept 2022
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenidos a bordo! En esta nueva edición de la lectura de la semana les presento una novela corta que pese a su brevedad me parece muy relevante en el contexto del uso político de la literatura: Rebelión en la Granja.
Primero, una breve sinopsis. La novela corta del británico George Orwell sigue a un grupo de animales de granja que decide iniciar una revolución y expulsar a los humanos del lugar, pasando a gobernarse a sí mismos. Sin embargo, los cerdos rápidamente toman el poder y la corrupción y los conflictos internos se incrementan lentamente. En esta publicación primero hablaré del contexto de publicación de la obra, posteriormente de los elementos alegóricos y finalmente de los elementos narrativos antes de concluir.
Orwell, un socialdemócrata famoso por su novela distópica 1984 (1949) en la que hace una dura crítica del totalitarismo europeo, escribe Rebelión en la granja durante la segunda guerra mundial y el contexto histórico es en extremo relevante para entender la obra: nacido en 1903, fue obligado a servir en la policía de la India pero siempre fue afín a ideas de izquierda, por lo que no es descabellado suponer que noticias de la revolución rusa cuando tenía 14 años fueran una gran influencia en su formación. Desempeñándose como maestro y periodista, llegó a enlistarse para pelear en la Guerra Civil Española, pero para el final de la segunda guerra mundial vemos a un Orwell claramente desilusionado con la Unión Soviética tras la muerte de Lenin y Trotsky, siendo su novela corta una dura crítica al régimen dictatorial de Iosif Stalin.
Incluso si no se identifica en un inicio a Lenin, Trotsky y Stalin con personajes de la narrativa, el sentido alegórico detrás de la novela es evidente. La granja animal, como deciden bautizarla los alzados, inicia siendo una utopía igualitaria donde el trabajo y los beneficios son compartidos entre todos, pero lentamente Napoleón (el equivalente en la historia del dictador soviético) recurre a la violencia, la intimidación y la propaganda para acumular poder. Cada especie de animal representa un sector de la población rusa en los tiempos de la revolución (los intelectuales, la iglesia, la nobleza, los obreros, los campesinos, etc.) y la manera en la que se relacionan con los cerdos son una metáfora de la estructura social durante la estalinización de la Unión Soviética. Orwell recurre a elementos textuales como los himnos (que van cambiando acorde a las políticas en turno) y los mandamientos (que representan gráficamente la paulatina perversión de los valores revolucionarios) para apuntalar su alegoría, volviéndola tan clara como es posible, permitiéndole además la brevedad del texto ser enfático y directo con la crítica social que realiza.
Sin embargo, una alegoría bien planteada no tendría mucho éxito si la novela careciera de valor narrativo, y creo que este aspecto representa el verdadero triunfo de Orwell. Su particular estilo en este libro es de capítulos cortos normalmente centrados en pocas acciones, para no divagar ni perder la atención del lector. Los personajes son introducidos rápidamente y están perfectamente bien delimitados y definidos (no son realmente complejos, pues cumplen un rol alegórico sencillo), lo que facilita plantear las interacciones de forma sencilla. Además, el autor equilibra de una manera muy eficiente discursos en los que se asoma su postura política con acciones (incluyendo más de una descripción de batallas) que no sólo son paralelismos a la historia de la URSS sino que apuntalan sus metáforas de guerra y política.
En conclusión, creo que Rebelión en la Granja es una excelente recomendación para introducir a los lectores jóvenes a la crítica social desde el arte, pues el trabajar con personajes animales, sumado a un estilo sencillo, puede despertar el interés de incluso niños pequeños, y con la guía adecuada estos pueden comentar y llegar a sus propias conclusiones sobre el mensaje del autor, pues aun cuando no se conozca el pasaje de la historia que lo inspiró la enseñanza sobre la corrupción del poder puede leerse como vigente y aplicable a cualquier régimen de gobierno.
Nombre original: Animal Farm
Autor: George Orwell
Año de publicación: 1945
Editorial: Varias
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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