Roma soy yo: La verdadera historia de Julio César
- raulgr98
- 30 ago 2022
- 4 Min. de lectura
¡Bienvenidos a bordo! En esta primera edición de la lectura de la semana les presento la primera entrega de la que promete ser una excelente serie de novela histórica: Roma soy yo, del español Santiago Posteguillo.
En primer lugar, deseo comenzar contextualizando la obra dentro de la bibliografía del autor. Roma soy yo es la novena novela histórica de Posteguillo ambientado en la Antigua Roma, después de una trilogía sobre Escipión el Africano y Aníbal Barca, otra sobre el emperador Trajano y una duología sobre la emperatriz Julia Domna. Este nuevo libro es el primer tomo de lo que, en palabras del propio autor, es su proyecto más ambicioso: una serie biográfica en seis tomos centrada en el dictador romano.
El primer volumen, reseñado aquí, se centra en los primeros 23 años del personaje central y tiene una estructura que me parece muy interesante: el hilo conductor (que constituye el inicio, final y los interludios entre cada sección de la novela) es el juicio contra el senador Dolabela, del que Julio César fue fiscal, mientras que las grandes secciones del libro son flashbacks centrados en los personajes que más influyeron en el protagonista en esta etapa de su vida: su madre Aurelia, su esposa Cornelia, su tío y modelo a seguir Cayo Mario, sus primeros enemigos Sila y Dolabela, así como su mejor amigo Labieno (siendo en esta sección donde también se narra el inicio de la incipiente carrera militar de César).
Además de la estructura, que fomenta una dinámica interesante con el lector al revelar en los intermedios el desenlace de la narrativa de cada "libro" (como denomina Posteguillo a sus secciones), pues la tensión no está tanto en un misterio sino en el comprender como se llega a él; me parece que son tres las principales estrategias que permiten el triunfo de la novela, dos de las cuales ha perfeccionado en series anteriores y uno relativamente nuevo: la acción dinámica, las profecías narrativas y el monólogo.
Al situar su primera serie (Escipión y Aníbal) durante la segunda guerra púnica, Posteguillo se vio en la necesidad de centrar sus habilidades en la descripción eficiente y atractiva de combates a gran escala. Varios libros después, este talento para narrar acción permanece tan fuerte como nunca al saltar con facilidad de un punto del campo de batalla a otro y darnos una perspectiva general del combate. Sin embargo, creo que este dinamismo con el que narra la acción no sólo está presente en el aspecto bélico sino a lo largo de toda la novela. Puesto que el contexto de la vida de Julio César es en gran medida el conflicto entre dos clases políticas (populares y optimates), el autor logra saltar de punto de vista e hilar conflictos sociales de tal forma que incluso conversaciones en residencias tengan la misma tensión que un conflicto armado.
Por otra parte, la estrategia a la que denomino profecía narrativa parte de un profundo conocimiento de la historia. Aunque como con toda novela el autor se toma licencias poéticas, son palpables años de investigación detrás de la narrativa y el novelista lo ocupa a su favor: puesto que no sólo es conocedor de los acontecimientos que pertenecen a esta novela, sino a los que acontecerán incluso después de la muerte de su protagonista. Esto le permite hilar en este primer libro personajes secundarios, contenido temático e insinuaciones en la prosa de lo que está por venir, lo que aumenta de manera sutil pero a la vez extraordinaria el peso de cada capítulo: para los que tienen el conocimiento del futuro es gratificante reconocer pequeños guiños a los grandes acontecimientos que se acercan, y para los que no están tan familiarizados estas referencias parecen más profecías ominosas de los peligros por venir.
Finalmente, recomendaría al lector que pusiera especial atención a los discursos que Posteguillo a incorporado a la narrativa. La oratoria, un recurso retórico en el que el autor es relativamente nuevo (solo lo había explorado anteriormente en el segundo libro de Trajano) es la nueva estrategia que el autor incorpora en esta novela, buscando demostrar que hay ocasiones que las palabras son más poderosas incluso que las armas. Usando como referencia el estilo de oradores romanos como Cicerón y el propio Julio César, el novelista crea extensos monólogos que para algunos lectores pueden ser el punto álgido de la novela. Una vez terminada la novela se podría afirmar que la oratoria es tan importante en este volumen que el discurso final de Julio César carga con todo el peso del éxito del libro como narrativa, como se hace evidente en una relectura.
Como conclusión, quiero señalar brevemente que como todos los libros de Posteguillo, esta novela cuenta con glosario, listado de personajes, nota histórica y mapas de batallas, entre otros anexos. Creo que el acompañamiento de esta información es un gran acierto por parte del autor pues no sólo le da un soporte a su obra sino que permite una relación didáctica e interactiva con el lector; y es esto lo que me parece más relevante de esta novela histórica: es una trama llena de tensión, romance e intriga que te mantiene entretenido de principio a fin, pero también un texto que logra enseñar, hace que el lector comprenda un poco más del mundo romano, y quizá de su propio mundo también.
Título: Roma soy yo
Autor: Santiago Posteguillo
Año de publicación: 2022
Editorial: Ediciones B
Hasta el próximo encuentro....
Navegante del Clío
Es muy cierto que los discursos forman parte importante del libro, permiten incluso conocer la forma de ser y las intenciones de las personas que los dicen.
Por ejemplo, hay un equilibrio perfecto entre el discurso de Cicerón (maduro y con técnica) y todos los de Julio Cesar (arrebatados y frescos) eso nos permite ver cómo Cicerón ya es un personaje consolidado en la vida pública y especialmente en su oratoria, en tanto que Julio Cesar apenas comienza, por lo que su técnica es básica pero fuerte, con arrebato.