Si México tuviera colegio electoral: gráfica
- raulgr98
- 9 oct 2024
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¡Bienvenidos pasajeros! Habiendo terminado el ciclo electoral mexicano, fijamos la mirada hacia nuestros vecinos del norte, en un proceso democrático que es, si se puede, aún más polarizante que el nuestro. Como algunos de ustedes quizá sepan, el sistema electoral norteamericano es uno muy diferente, lleno de controversia.
El pueblo americano vota, pero su voluntad no incide directamente en los resultados (y el de los habitantes de los territorios, como Puerto Rico y Guam, ni siquiera es contado). Por el contrario, se trata de un sistema indirecto en el que los votantes eligen a un grupo de gente, conocidos como "electores" que comprometen su voto por el candidato más votado en el estado (hay sutilezas y complejidades en este sistema, que abordaremos a detalle el viernes).
Instituido desde la independencia, ha habido cinco ocasiones (1824, 1876, 1888, 2000 y 2016) en los que el candidato que recibe la mayor cantidad de votos (el llamado "voto popular") no es declarado triunfador por el Colegio Electoral, lo que me llevó a la siguiente pregunta ¿en alguna elección mexicana el resultado habría cambiado de existir el mismo sistema? Para eso, presento el siguiente experimento.
La composición del Colegio Electoral es determinada por la del Congreso: cada estado tendrá un número de delegados igual al de senadores (dos) y diputados. La conformación de distritos electorales es determinado por los censos, por lo que veremos cambios ligeros de una elección a otra, como se ve en la tabla anexa. Sin embargo, el número total es constante: con sesenta y cuatro senadores y trescientos diputados, el total de delegados es de trescientos sesenta y cuatro, por lo que el candidato debe asegurar al menos ciento ochenta y tres para ser presidente (puesto que en Estados Unidos no existen las curules plurinominales, solo se contarán los de elección directa). Asimismo, es importante aclarar que sólo se tomarán en cuenta para este experimento aquellas elecciones recientes en las que la existencia de un colegio electoral influiría en los resultados (en 1994, 2018 y 2024 los triunfadores ganaron treinta y un o treinta y dos estados, volviendo irrelevante el ejercicio).
Delegados por estado | ||||
Estado | 1988 | 2000 | 2006 | 2012 |
Aguascalientes | 4 | 5 | ||
Baja California | 8 | 10 | ||
Baja California Sur | 4 | |||
Campeche | 4 | |||
Chiapas | 11 | 14 | ||
Chihuahua | 12 | 11 | ||
Coahuila | 9 | |||
Colima | 4 | |||
Ciudad de México | 42 | 32 | 29 | |
Durango | 8 | 7 | 6 | |
Guanajuato | 15 | 17 | 16 | |
Guerrero | 12 | 11 | ||
Hidalgo | 8 | 9 | ||
Jalisco | 22 | 21 | ||
Estado de México | 36 | 38 | 42 | |
Michoacán | 15 | 14 | ||
Morelos | 6 | 7 | ||
Nayarit | 5 | |||
Nuevo León | 13 | 14 | ||
Oaxaca | 12 | 13 | ||
Puebla | 16 | 17 | 18 | |
Querétaro | 5 | 6 | ||
Quintana Roo | 4 | 5 | ||
San Luis Potosí | 9 | |||
Sinaloa | 11 | 10 | ||
Sonora | 9 | |||
Tabasco | 7 | 8 | ||
Tamaulipas | 11 | 10 | ||
Tlaxcala | 4 | 5 | ||
Veracruz | 25 | 23 | ||
Yucatán | 6 | 7 | ||
Zacatecas | 7 | 6 |
Una vez conformado nuestro colegio electoral, debo recordarle al lector que, de acuerdo a las reglas estadounidenses en la mayoría de los estados, sin importar lo cerrado que sea el voto, quien sea declarado ganador se lleva la totalidad de los delegados del estado respectivo, por lo que los resultados quedan de la siguiente manera:
Elección de 1988
Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo el triunfo en Baja California, Estado de México, Ciudad de México, Michoacán y Morelos; lo que equivale a 107 electores.
Carlos Salinas fue declarado vencedor en los veintisiete estados restantes, y por lo tanto respaldado por 257 electores (vencedor).
Elección de 2000
Cuauhtémoc Cárdenas ganó Michoacán y los 15 electores que lo acompañan.
Francisco Labastida ganó Sinaloa, Nayarit, Durango, Zacatecas, Hidalgo, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Campeche, comprometiendo a 94 electores.
Vicente Fox se alzó con el triunfo en los veinte estados restantes, sumando un total de 255 electores (vencedor).
Elección de 2006
Ambos candidatos fueron declarados ganadores en dieciséis estados, repartidos de la siguiente manera:
Andrés López: Baja California, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, un total de 205 delegados (vencedor).
Felipe Calderón: Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Yucatán, un total de 159 delegados.
Elección de 2012
Josefina Vázquez obtuvo la victoria en ´Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz, recibiendo 63 delegados.
Andrés López fue el más votado en Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Quintana Roo, lo que le valió 96 delegados.
Enrique Peña ganó los veinte estados restantes, sumando 205 delegados (vencedor).
Conclusiones interesantes que podemos obtener de estos resultados es que, por un lado, incluso cuando las victorias estatales se reparten entre tres candidatos nunca se dio que ninguno obtuviera más del 50% del Colegio Electoral (aunque tampoco ninguno obtuvo más del 50% del voto popular, otro fallo del sistema). La otra conclusión interesante es que sólo en una de las cuatro elecciones el resultado habría sido diferente: quizá a esta baja probabilidad del incidente se deba que nunca ha habido esfuerzos serios por reformar el sistema en Estados Unidos pero el fallo es evidente, sobre todo en las elecciones más cerradas. Para acentuar este último punto, cierro la publicación con una gráfica que muestra la diferencia entre el porcentaje de votos obtenidos por el candidato ganador (de los emitidos, el abstencionismo no se tomará en cuenta en esta ocasión) y el porcentaje de electores, mostrando con la disparidad una debilidad sistemática, minimizando o invisibilizando a las minorías.
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío




Es un sistema complicado y de aplicarse en México, es casi seguro que los delegados darían sus votos electorales sin hacer caso del número de votos populares.