Sueño del Fevre
- raulgr98
- 19 mar 2024
- 4 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! Para la lectura de esta semana, quiero comentar la que posiblemente sea la mejor novela contemporánea de vampiros en inglés: Sueño del Fevre, de George RR Martin, ubicada en el siglo XIX en un barco del Mississippi.
Una de las principales virtudes de este libro es la ambientación, que le da una identidad distintiva a la trama. No sólo son las descripciones del río, y del barco de vapor que le da nombre a la novela, sumamente inmersivas, sino que ayudan a construir una atmósfera que oscila entre la fantasía y el horror, lo que encaja a la perfección con los temas del libro. Ubicar la historia en el sur de Estados Unidos antes y durante la Guerra de Secesión (emulando un estilo que se acerca al de Mark Twain) contribuye a darle cierto realismo a una historia que sigue siendo fantástica en su núcleo, y uno de los mejores ejemplos que he visto por parte de autores estadounidenses por hacer propios elementos del folklore europeo, de tal manera que parezca casi mitología propia.
La estructura del libro favorece mucho el ritmo de lectura por su versatilidad. Sin contar detalles de la historia, el primer tercio es en su corazón un misterio, con varios secretos que constituyen sorpresas pese a tener nociones que involucra vampiros. La segunda parte es prácticamente un relato de horror al estilo de Stoker, donde pese a no ser tan explícito como otros relatos retrata la brutalidad y la injusticia de la narrativa. La resolución es lo que más se acerca a acción en el sentido tradicional, pero al apoyarse en la tensión construida en las dos primeras partes, constituye un clímax efectivo y satisfactorio, cerrando con un epílogo esperanzador, algo insólito en la bibliografía de Martin. Con treinta y cuatro capítulos que en promedio se extienden por catorce páginas (cada uno apuntalado por una nota de lugar y fecha, lo que ayuda a darle un tono de ficción histórica), el estilo es descriptivo pero a la vez ágil, siendo quizá la más accesible de todas las novelas del escritor.
La principal virtud de esta novela, que hace que se eleve incluso por encima de los otros elementos que he comentado, son personajes tanto complejos como entrañables. El corazón de la novela es la relación entre el brusco capitán Abner Marsh y el reservado aristócrata Joshua York, dos personajes en extremos opuestos tanto en aspecto físico como en personalidad. Para que la amistad sea efectiva, el autor recurre a todos los arquetipos exitosos de dúos dispares y los expande, puesto que los arcos narrativos de ambos, no sólo se complementan, sino que en muchos sentidos se alternan. Incluso los personajes secundarios tienen suficiente caracterización para que te interese sus destinos (sobre todo la tripulación del navío), pero son los villanos (el vampiro Damon Julian y el humano Billy Vinagre) los que, precisamente por ser despreciables y sin ningún tipo de redención, los que son los personajes más interesantes dado los paralelismos con la relación principal.
La naturaleza de los vampiros es una que me parece muy interesante, no tanto por innovadora, sino por lo accesible de su planteamiento y lo bien que encaja con el tono pseudohistórico de la novela: en sueño del Fevre hay un intento consciente por darle explicación científica a lo sobrenatural (aunque lo fantástico permanece de manera sutil, como un par de referencias a la alquimia). En ese sentido, no sólo la búsqueda de una "dieta alternativa" está basada en la ciencia, sino que el vampiro mismo es una especie separada del hombre, por lo que la conversión no es posible. Es cierto que esto limita la carga teológica que el monstruo tiene en su representación tradicional (aunque hay un toque de mesianismo en el tercio central de la novela), pero el desafiar estas concepciones hace que los personajes se sientan más genuinos, y la posibilidad de la extinción sea aún más grave (si es una especie distinta y no un monstruo ¿tienen derecho a existir pese a ser depredadores? ¿dos especies inteligentes pueden coexistir en un mismo espacio? son algunas de las preguntas que la trama arroja).
Para cerrar esta entrada, quiero volver a la ambientación durante la guerra de secesión, pues aunque el protagonista es caucásico, la esclavitud codifica toda la narrativa. El fundamentalismo de Julian radica en el afirmar que el vampiro no es sólo cultural, sino biológicamente superior al humano, haciendo eco de la justificación filosófica e incluso religiosa que se hizo de la esclavitud en su momento (y el personaje de Billy es el lado oscuro del aspiracionismo, que fuera de control lleva a resentimiento social y/o racial, y a aliarse con el sector hegemónico en detrimento activo del propio). En Sueño del Fevre, el héroe no es el aliado, el salvador blanco, que combate a su propia clase sino el oprimido tosco y menospreciado que encuentra las herramientas para imponerse al sistema. Por supuesto que si leen el libro, encontrarán que hay muchos más matices en la afirmación anterior de lo que podría comunicar sin spoilers; pero una de las ventajas del horror es que cuando el enemigo no es humano, todos los lectores podemos hacer causa común en torno a los protagonistas. Quizá si extendiéramos la metáfora a lo que en realidad está criticando, podríamos encontrar nuevas perspectivas como sociedad.
Título original: Fevre Dream
Autor: George RR Martin
Año de publicación: 1982
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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