top of page

The People vs OJ Simpson

¡Bienvenidos pasajeros! Las series de antología son aquellas en las que, conservando al equipo creativo y en ocasiones a miembros del elenco, cada temporada es una historia diferente. Esto tiene la ventaja que cada bloque puede ser visto individualmente, y no se necesita trasfondo previo para comprender una temporada. Uno de los creativos que ha tenido más éxito con este modelo es Ryan Murphy, y el día de hoy comentamos la primera temporada de su serie American Crime Story, subtitulada The People vs OJ SImpson, estrenada en 2016.


Como su nombre indica, la historia gira en torno al juicio del jugador de fútbol americano y actor de cine OJ Simpson, acusado en 1994 de asesinar a dos personas, incluyendo su exmujer. Dada la fama del acusado y la expansión de la televisión durante los once meses que duró el proceso, fue el primer juicio mediático de la historia de Estados Unidos, donde fallas estructurales del sistema de justicia, sobre todo relacionadas con el aspecto racial, fueron de suma importancia. El equipo detrás de los 10 episodios que conformaron la temporada estuvo integrado en la dirección por Ryan Murphy (1, 2, 6, 10), Anthony Hemingway (3, 4, 7, 8, 9) y John Singleton (5); mientras que el equipo de guionistas está dirigido por Scott Alexander (1, 2, 4, 9, 10), Larry Karaszewsk (1, 2, 4, 9, 10), Daniel Vincent DeVicentis (3, 6, 7), Maya Forbes (4), Wallace Wolodarsky (4), Joe Robert Cole (5, 8). Transmitiéndose originalmente en FX y Netflix, fue excelentemente recibida por la crítico y recibió 13 nominaciones a los Emmy, de las cuales ganó cuatro incluyendo Mejor Serie y Mejor Guión (episodio 6).


La mayor razón del triunfo de esta historia es su elenco (tres de los cuales ganaron Emmys, cuatro más estuvieron nominados) que tienen la enorme responsabilidad de interpretar personajes reales controvertidos, la mayoría de los cuales siguen vivos. El elenco principal está integrado por Sterling K. Brown (Christopher Darden), Kennet Choi (Lance Ito), Christian Clemenson (William Hodgman), Cuba Gooding Jr. (OJ Simpson), Bruce Greenwood (Gil Garcetti), Nathan Lane (F. Lee Bailey), Sarah Paulson (Marcia Clarke), David Schwimmer (Robert Kardashian), John Travolta (Robert Shapiro) y Courtney B. Vance (Johnnie Cochran), mientras que en el elenco recurrente me parece que Steven Pasquale (Mark Fuhrman) y Keesha Sharp (Dale Cochran) son los que más destacan.


Lo primero que destaco como un acierto por parte del guión es no mostrar los asesinatos, ni regodearse en la violencia de los homicidios, pues permite que la historia trascienda de la morbosidad inicial, y pueda centrarse en los elementos temáticos más importantes de la historia. También considero un aspecto positivo el haber dejado hasta cierto punto ambiguo la culpabilidad de Simpson, pues permite que el procedimiento jurídico tenga visos de imparcialidad en la narrativa y todo público, sin importar de que lado de la narrativa estén, puedan disfrutar de la producción. El ritmo de la serie me parece impecable, pues se mueve más por el desarrollo de personaje que por las pautas del proceso judicial (el juicio no inicia hasta el quinto capítulo).


La serie se centra en tres aspectos principales entrelazados, el personal, el jurídico y el social. Comenzando por el jurídico, creo que el guión es muy efectivo al simplificar los pasos de un proceso para toda la audiencia, centrándose en los distintos elementos que lo conforman (selección del jurado, desahogo de pruebas, búsqueda de testigos), haciendo énfasis en las distintas tácticas legales e ilegales de las que la defensa y la fiscalía se valieron, así como la noción de que contar una buena historia es más efectivo que los procedimientos técnicos, así como criticar el nocivo papel de la prensa cuando se entrometen en la justicia, así como un comentario a uno de los primeros usos de pruebas de ADN como evidencia. De esta manera, la narrativa está siempre cargada de tensión, pues la audiencia es testigo tanto de las sólidas pruebas como de los garrafales errores que llevaron al veredicto final.


En el aspecto personal es donde más pueden brillar los actores, gracias a que el equipo creativo tomó la decisión de no volver a Simpson el personaje principal, sino un vehículo para la trama. Sus amigos y conocidos (entre ellos algunos de sus abogados) deben cuestionarse la concepción que tenían del acusado, mientras que los otros involucrados en el proceso enfrentan sus propios demonios. De esta manera, los actores que dominan la escena son Vance como el apasionado y astuto abogado defensor jefe, así como Brown y Paulson como los fiscales que carecen de carisma en comparación con un icónico equipo defensor. Los personajes de Vance y Brown tienen la dinámica más interesante de toda la serie, al ser dos abogados afroamericanos en lados opuestos del conflicto, mientras que a través de la brillante actuación de Sarah Paulson la serie se permite explorar el peso extra con el que cargan las mujeres profesionales cuando súbitamente son convertidas en celebridades.


Finalmente, el tema racial es clave para comprender el proceso de OJ Simpson, pues el principal argumento de la defensa fue que el departamento de policía plantó evidencia por motivos raciales (la víctima era blanca y el acusado de color, aunque vivía en un barrio típicamente caucásico). El juicio, en un momento coyuntural al coincidir con crímenes de odio por parte de la policía hacia personas de color, es una herramienta de la narrativa para denunciar como fallas estructurales en el sistema, y la poca credibilidad de las instituciones son una fuerte influencia en como se cumple la ley. Lo que me parece más loable de la serie es como no tiene miedo, en ese sentido, a caer en la ambigüedad moral, pues muestra tanto el racismo de ciertos miembros del equipo acusador como la clara manipulación de factores sociales por parte de la defensa. Es cierto, muchas veces la justicia falla e inocentes son encarcelados por motivos de discriminación, pero la pregunta que la serie hace, y que corresponde a cada espectador responder es ¿ valió la pena dejar libre a un asesino para poner en evidencia las fallas del sistema?




Hasta el próximo encuentro...


Navegante del Clío

Entradas recientes

Ver todo
Scott Pilgrim

¡Bienvenidos pasajeros! En mi reseña del día de ayer, comenté que el tono de la película no me parecía el más adecuado para la trama, y es que muchas veces me cuesta conectar con la energía de Edgar W

 
 
 
Knives Out

¡Bienvenidos pasajeros! Si la semana pasada analizamos un misterio clásico, adaptación de una de las novelas más famosas del género, esta semana concluiremos el mini especial con uno de los ejemplos

 
 
 
Asesinato en el expreso de Oriente

¡Bienvenidos pasajeros! La recomendación de hoy está relacionada con la de la próxima semana. De hecho, ambas películas, que se estrenaron con dos años de diferencia, son a menudo comparadas. Como bie

 
 
 

Comentarios


bottom of page