Un mundo feliz
- raulgr98
- 4 jul 2023
- 5 Min. de lectura
¡Bienvenidos pasajeros! En esta ocasión de la lectura recomendada trabajaremos el concepto de distopía a través de una de las obras clásicas del género: Un mundo feliz, de Aldous Huxley.
Antes de continuar, es importante comprender el concepto de novela distópica, lo cual se logra con su concepto opuesto. La utopía es una sociedad futura en la que los males sociales (violencia, pobreza, hambre, etc.) se han erradicado, creando un mundo idílico (La república de Platón o Utopía de Tomás Moro son ejemplos claros de estas propuestas políticas). Sin embargo, en el siglo XX, la combinación de la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión provocó que muchos intelectuales se cuestionaran la utilidad de conceptos como modernidad y progreso, resultando en obras (también situadas en el futuro) en las cuales los avances tecnológicos han traído consigo un retroceso social y cultural pues permitieron la consolidación de regímenes totalitarios, quienes llegaron al poder prometiendo una utopía, que en la práctica, proponen los autores, está destinada a distorsionarse. Aunque la más famosa de estas obras distópicas es 1984 (George Orwell), en esta ocasión comentaremos una de sus precursoras, que muchos afirman fue una de sus principales inspiraciones.
Un mundo feliz se desarrolla en el año 2540 (en la novela trabajado como el 632 después de Ford, quien se ha convertido en la figura más importante de la Historia en una marcada crítica a la automatización por parte del novelista). En este futuro, no sólo la economía sino la vida misma se guían por los principios de Henry Ford, convertido casi en figura religiosa: la sociedad debe ser producida en masa, homogénea y enfocada al consumo. Para esto, todos los individuos son producidos artificialmente por manipulación químico-biológica, posteriormente condicionados mediante drogas y sonidos inconscientes para cumplir su rol. La sociedad queda entonces dividida en cinco grupos caracterizados por rasgos físicos, vestimenta y comportamiento determinados, entrenados para creerse felices de su posición y por lo tanto no cuestionar el sistema, siendo la división Alfas (clase alta, con la suficiente inteligencia para mandar), Betas (inteligencia promedio pero sin capacidad para la filosofía), Gamas (diseñados para actividades manuales repetitivas y de poco riesgo), Deltas (producidos en masa para trabajo manual, sin el menor rastro de individualidad) y Épsilon (casi animales, no pueden leer o escribir, trabajos deplorables, producidos en masa). En ese mundo cruel y automatizado, la vida de tres personajes se entremezclan: el especialista Alfa Bernard Marx (acomplejado por un accidente que lo volvió físicamente imperfecto, pese a su inteligencia), la beta Lenina Crowne (guapa pero totalmente condicionada, usada como trofeo sexual) y John "el Salvaje" (nacido naturalmente fuera del gobierno mundial, cuyo descubrimiento pone en movimiento la trama, considerado inhumano por creer en los apegos familiares pese a ser culto para estándares nuestros al leer a Shakespeare, es el más moral de los personajes pero también sumamente ingenuo).
El sistema creado por Huxley es mejor explicado por el personaje Mustapha Mond (uno de los líderes del sistema) quien asegura que la libertad causa conflicto e inestabilidad social, defendiendo un sistema de valores utilitario en el que el acondicionamiento y la prohibición del arte, ciencia y literatura tienen el objetivo de proveer seguridad y paz, con el resultado siendo que toda la sociedad sea feliz en su rol (si no saben que hay posibilidades más allá de su nacimiento, se conformarán con lo que tienen). Lo que me parece más interesante del sistema propuesto en el Mundo Feliz es que, aunque tiene un componente de manipulación biológica adelantada a su tiempo (pues el ADN no se había descubierto), la crítica que hace al sistema de clases es uno peligrosamente cerca de ser realidad, pues el acondicionamiento se puede lograr a través de la limitación del acceso a la información, la educación y la salud. Durante años en la filosofía política se ha debatido sobre la incompatibilidad de los valores de libertad e igualdad, pero en esta novela vemos el peor escenario posible, en el que los dos han sido suprimidos en aras de la eficiencia económica y social (como ejemplo, el 70% de las mujeres han sido esterilizadas, para evitar la reproducción no programada).
El mundo de la novela está muy bien construida, pero el mejor trabajo narrativo es hecho con los personajes, pues es en ellos dónde se refleja la total apatía del autor hacia un sistema al que no encuentra escapatoria. Todo el nutrido grupo se ubica en uno de los siguientes grupos: los líderes que se benefician del sistema pero que ni ellos mismos alcanzan a entender pues han sido también condicionados (Mustapha es el único que comprende la realidad, pero está de acuerdo con perpetuar el sistema), la mayor parte de la sociedad que ha sido programada totalmente y no tienen ni el deseo ni la capacidad para cuestionarla (Lenina incluida) y los externos al sistema, pero cuyo destino es trágico pues no pueden integrarse, pero tampoco tienen las herramientas para construir una alternativa (John). Caso aparte merecen dos personajes, Bernard y su colega Helmholtz Watson, ambos considerados peligrosos por su acondicionamiento incompleto, pues son críticos del sistema. Sin embargo, el primero es en gran medida hipócrita y rencoroso, pues sólo odia la realidad por los efectos negativos que tiene en él mismo (no al mundo en general) y el segundo es en gran medida ineficaz en sus críticas, una fuerte denuncia de Huxley a la ineptitud o falta de interés de los intelectuales por cambiar el mundo.
Debo decir que no estoy totalmente de acuerdo con el código de valores del propio Huxley, que es sumamente tradicional: las actividades de divertimento y control del régimen son los deportes comunitarios, el servicio obligatorio, el uso de analgésicos y sobre todo la promiscuidad sexual, siendo John visto como virtuoso al creer en la vida familiar y las relaciones exclusivamente maritales; olvidando el hecho que la familia y la religión han sido utilizadas también como instituciones de control y condicionamiento social. Sin embargo, pese a estas diferencias creo que la observación que hace del gobierno es aguda y pertinente, con escenas muy dramáticas. La mayoría habla del clímax, que no diré aquí, pero para mí es aun más impactante la lectura del poema de Watson y cuando a John se le impide llorar la muerte de su madre, pues los sentimientos no tienen ninguna utilidad práctica.
El título de la novela es irónico, pues aunque la mayor parte de la sociedad es efectivamente feliz, esta dicha es artificial, a costo de enormes sacrificios. Sin embargo, por primera vez discutiré en este espacio un problema con las traducciones, pues se pierden algunas de las sutilezas del texto original, y como ejemplo pongo el título original, que no sólo se relaciona con las claras influencias de Shakespeare en el texto, sino que realza la ironía. El título "Brave New World" es una alusión a La Tempestad, en la que el personaje que lo enuncia es tan inocente que confunde la maldad del lugar y sus interlocutores, confundiéndolo con virtud. En ese sentido, especialmente hoy en día, donde las redes sociales dan la ilusión de libertad, es imperativo reflexionar sobre el origen de nuestros propios pensamientos, pues las formas de manipulación son tan secretas y hábiles como perversas.
Título original: Brave New World
Autor: Aldous Huxley
Año de publicación: 1932
Editorial: Varias
Hasta el próximo encuentro...
Navegante del Clío
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